Una caja de gran valor
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva la Señor.
Que pases un feliz día.
Hace unos días la Madre Priora me entregó dos
cajas de madera y me preguntó si las podía pintar. Me dijo que eran para
guardar la llave del Sagrario. Me quedé muy sorprendida y le dije que por
supuesto.
En la celda miraba las cajas de madera y me
impactaba saber que dentro de ellas se depositarían unas llaves de gran valor.
Nada más y nada menos que las que custodian al Señor vivo y resucitado. Por lo
tanto, me planteaba que la caja tenía que ser digna de lo que contenía. Decidí
que la decoración sería dorar las cajas con pan de oro y adornadas con cruces
de acero dorado y cristal. Por dentro, las forraría con terciopelo rojo.
Esto es lo que muchas veces nos pasa a
nosotros: no damos importancia a nuestros gestos exteriores y, sin embargo, nos
están hablando de lo que tenemos dentro. Jesús en San Mateo 15, 18 nos dice:
“Lo que sale de la boca, brota del corazón”. El Señor nos ha creado y redimido
para que vivamos en plenitud y seamos coherentes en nuestra vida. Que lo que
profesan nuestros labios sea lo que vive nuestro corazón. Para ello, el Señor
nos ha regalado un gran tesoro dentro de nosotros: el Espíritu Santo que habita
en ti y en mí. Él es el que hace que nuestra vida tenga sentido, nos muestra
cada día el camino del bien, nos revela a Cristo y nos da su Amor.
Conscientes de que en nosotros habita el
Espíritu Santo, debemos cuidar “nuestra caja exterior” y darle la dignidad
merecida. Recuerdo que cuando era novicia mi Madre Maestra siempre me insistía
en la forma de estar, la manera de sentarme, de andar, de hablar… Ella decía
que hay que ser muy delicados espiritualmente porque si sabemos cuidar lo
pequeño, cuando llegue lo grande también sabremos.
Hoy el reto del amor es cuidar tu sonrisa. Que
tu sonrisa esté acompañaba de un gracias, expresión de tu acción de gracias al
Señor por el don del nuevo día.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
01 marzo 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
