Acto inaugural del busto conmemorativo promovido por el Capítulo de los Nobles Caballeros y Damas de quien fue proclamada reina de Castilla en el templo del mismo nombre que estaba en el centro de la Plaza Mayor
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Dominio público |
Con solemnidad, ceremonial y una gran acogida, tanto
por la Diócesis de Segovia como por autoridades locales y segovianos anónimos,
algo que han destacado los promotores, la Iglesia de San Miguel de la capital
segoviana fue escenario ayer del acto inaugural de un busto de la reina Isabel
I la Católica que permanecerá en este templo, heredero del que llevaba el mismo
nombre el 13 de diciembre de 1474 y donde la entonces infanta, hermana de
Enrique IV, fallecido un día antes en Madrid, fue proclamada reina, entonces en
el centro de la Plaza Mayor de la ciudad.
Este homenaje ha sido una iniciativa del
Capítulo de Nobles Caballeros y Damas de la Reina Isabel la Católica, junto con
la parroquia de San Miguel.
El busto de bronce es obra del artista
granadino Francisco Javier Galán Domingo.
Los actos comenzarán a las 11.30 horas
en el atrio de la iglesia de San Martín. El citado Capítulo, encabezado por su
gran maestre, José María Gómez Gómez, así como algunos miembros de la Orden de
los Reales Tercios de España, partieron desde allí en comitiva hasta San
Miguel, acompañados por miembros de la banda de la cofradía A.D.E.MAR (de
antiguos alumnos maristas).
A las 12 horas comienzó la Eucaristía
presidida por el obispo César Franco, y concelebrada por sacerdotes de la
unidad parroquial agrupada del centro de Segovia. La música estuvo a cargo del
coro de la iglesia, acompañado por el canónigo organista de la Catedral.
Finalizada la celebración, en el acceso
lateral interior del templo, se procedió a la inauguración y bendición del
busto de la reina Isabel por parte del obispo y del gran maestre del Capítulo.
Para cerrar los actos, la Academia de la Hispanidad llevó a cabo el elogio a la
reina.
Gómez se mostró “muy orgulloso” por
este acto en un lugar histórico fundamental en la vida de la reina, para un
Capítulo, “de la muy noble imperial y coronada villa de Madrigal de las Altas
Torres”, localidad abulense donde nació Isabel I, que tiene por misión
fundamental exaltar su figura, sus virtudes y méritos y también “procurar que
la causa de su beatificación llegue a buen puerto ya y sea elevada a los
altares”, explicó el gran maestre.
Precisamente, en el acto estuvo presente
el vice postulador de esa beatificación, que ha trasladado al Capítulo “que
todo está en orden y acabado, dispuesto para que cuando se apruebe un milagro,
del par de intervenciones sobrenaturales que se le atribuyen a la reina,
inmediatamente sea beatificada y, consiguientemente, luego canonizada”.
La causa de beatificación de la reina
Isabel I de Castilla se inició en 1958 en la Archidiócesis de Valladolid,
siguiendo las normas que indican que estas causas deben iniciarse en la
diócesis donde se produjo el fallecimiento.
Fuentes de la Diócesis de Segovia
puntualizan que «una causa está suficientemente avalada por su vida de fe, su
compromiso con Dios y con el prójimo, su austeridad, su afán evangelizador y su
lucha por los derechos humanos».
Este proceso concluyó su fase diocesana
en 1972, y fue trasladada a Roma para su estudio por la Congregación para la
Causa de los Santos.
Después de haber aprobado el examen
de los historiadores, con buena nota, aún no ha tenido lugar el decisivo
dictamen de la Comisión Teológica.
Fuente: El Adelantado
de Segovia