Entre los asesinados hay mujeres y niños y muchas otras personas resultaron heridas de gravedad, temiéndose por su vida en los hospitales donde fueron atendidas
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Foto: Moses Aondover Iorapuu / ACI Africa. |
Es una matanza que se suma al reciente asesinato del sacerdote Isaac Achi, quemado vivo, y a la cadena de
agresiones que sufre la comunidad cristiana desde hace años. Y que parecen
intensificarse ante las cercanas elecciones presidenciales del 25 de febrero.
El
vicario general de pastoral de la diócesis de Makurdi, Moses Aondover Iorapuu,
declaró a ACI Africa que la persecución contra
los católicos durante el ataque fue "horrorosa": "Ni siquiera el Estado Islámico es
capaz de semejante brutalidad",
dijo, explicando que después de matar a sus víctimas, las decapitaron y seccionaron
alguno de sus miembros para llevarlos como prueba "a quien lo haya
ordenado".
Entre
los asesinados hay mujeres
y niños y muchas otras personas resultaron heridas de gravedad,
temiéndose por su vida en los hospitales donde fueron atendidas.
Problemas enquistados
"La
respuesta de la policía y de los militares fue como siempre. Llegaron tarde y los atacantes no
están identificados", lamentó Aondover, quien cuenta cómo los
fulani arrancaron a las gentes de sus hogares antes de proceder a su
destrucción y a la matanza: "Son ataques continuos sin una sola detención
ni ninguna reacción significativa del gobierno. Nos sentimos terriblemente
frustrados y abandonados
por nuestro gobierno y por la comunidad internacional. Tenemos campos de
desplazados interiores desde 2001, ¿qué más tenemos que decir para que
recibamos la protección y
ayuda que necesitamos?"
Nigeria, el país más
poblado de África con más de doscientos millones de habitantes, tiene su
población dividida aproximadamente por la mitad entre cristianos (mayoritarios en el sur) y musulmanes (mayoritarios
en el norte), además de una compleja composición étnica.
A
la violencia terrorista islámica de Boko
Haram, presente desde 2009, se ha unido en los últimos años la de los pastores nómadas fulani del
norte, también musulmanes, que buscan nuevas zonas de pasto el sur y
atacan a los agricultores cristianos.
Fuente: ReL