La UNESCO ha declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el toque manual de campana español, un lenguaje que se usa en iglesias de todo nuestro país
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Dominio público |
Cada mensaje que se quiere transmitir tiene una melodía y un toque de campana. No es lo mismo el Rosario que el Ángelus; un funeral que una fiesta mayor; y tampoco es igual un repique, que un volteo, que “a medio vuelo”. Y estos mensajes, a su vez, son diferentes en cada punto de España.
Antonio es de Albaida, en
Valencia, pero en el Bierzo se encuentra Abraham, uno de los más jóvenes de
España. Es una afición que a Abraham le llega casi desde la cuna y él es el más
joven de la asociación de Galicia con solo 13 años (pese a vivir en
Ponferrada). Él va todos los fines de semana al pueblo en el que vive su padre,
Cubillos del Sil, a 10 kilómetros de Ponferrada, para tocar las campanas de la
iglesia de San Cristobal.
"La gente cuando hace un repique suele hacerlo a mazazos, y no como una melodía, que es lo que hay que hacer. Si tienes ya la mañana es muy fácil, pero para los novatos, no", ha contado Abraham en 'La Linterna de la Iglesia' de COPE.
Sus padres son los que más lo apoyan en esta afición y al párroco actual, desde el primer momento, le pareció una gran idea que volviesen a sonar las campanas. Sus padres están muy orgullosos de que el niño sea el responsable de tocar las campanas del pueblo y, por supuesto, en esa casa, la noticia de que haya sido reconocido como patrimonio inmaterial de la humanidad ha sido una alegría inmensa.
Manu Torralba
Fuente: ECCLESIA