Por encima del dolor por la infidelidad, aflora un pensamiento de compasión cristiana: "Los que están perdidos en las sombras merecen conocer la verdad y el amor de Dios"
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| Tamara Falcó/@tamara_falco |
Tamara Falcó sabe que le esperan semanas y meses
duros. Ella misma dijo: «Ahora me toca estar en estado de
shock». Pero tras las lágrimas, el desencanto y el dolor,
mira con compasión al que fuera su prometido por unos días, Íñigo Onieva, y
abre la puerta al perdón.
No solo eso. Su actitud y sus palabras pueden hacernos reflexionar
porque qué duda cabe que a todos nosotros nos puede ocurrir algo
parecido en algún momento de nuestra vida.
La marquesa de Griñon viajó a México en el que era el primer viaje
que realizaba tras romper con Íñigo Onieva. Participó en el XIV Congreso
Mundial de Familias. Afirmó que darse cuenta de la realidad
había sido «un despertar espantoso»: vio publicada en un video la infidelidad
de su exnovio tan sólo 48 horas después de haberle pedido matrimonio.
«Estaba muy ilusionada con que, aunque no fuera evidente, el proyecto de
Dios estaba ahí. Claro, todo eso cambia radicalmente
cuando salen unas imágenes de mi novio en aquel entonces siendo infiel, pero ya
no solamente eso, caen muchas más cosas. Ha sido un dominó», dijo.
El chasco de Tamara es una lección para muchas personas sobre el
modo de vivir el noviazgo. Este caso ayuda a valorarlo como una etapa que
prepara a un matrimonio para siempre.
No odio, «siento pena»
«Yo no siento odio ni aberración, me da pena. Me da pena que, con
todas las cosas maravillosas que hay en la vida, [él] vea o considere que esas
son las cosas por las que vive». Con estas palabras Tamara mira a su ex con compasión.
Tamara siente lástima de lo que su ahora ex novio ha hecho y
analiza el por qué. Siente pena porque el hombre con el que esperaba compartir su
futuro, no valora ni reconoce las cosas maravillosas que Dios ha hecho en su
vida. Cae en las tentaciones del mundo que dejan a Dios a
un lado.
La instagramer lamenta que le llene caer en el juego de las
infidelidades y la mentira sin valorar la importancia del compromiso ni la belleza de
ver a Dios en todas las cosas.
Tamara había dicho “sí” a entregarse para toda la vida a su
prometido. A iniciar con él una familia. A sentirse plena con el sacramento del matrimonio.
Algo que, como el tiempo ha demostrado, Iñigo Onieva no compartía.
«Merece conocer la verdad y el amor
de Dios»
Tamara insiste: “No lo entiendo, no me entra en la cabeza lo que ha
sucedido”. Pero por encima de la triste sorpresa que se ha llevado, hay un bien
mayor que sigue queriendo para él:
“Él y los que están perdidos en las sombras se
merecen conocer la verdad y el amor de Dios” .
No concibe la traición de su prometido. Pero aún así, siente
lástima. La compasión, la tristeza por ver a su exnovio alejado de
Cristo es lo que la conmueve. Esto pesa más que el dolor de una
infidelidad televisada y comentada por millones de espectadores.
En lugar de odio o venganza espera que el hombre con el que ha
compartido dos años de su vida, descubra la belleza y el amor de Cristo. Que abandone la tristeza de
llevar una vida al margen de Dios.
“Pienso en el perdón”
Ella sufre y su dolor no se irá pronto tras esta traumática
ruptura. Pero, tiene la paz de que es lo que el Señor ha querido
para ella y como explica «siempre pienso que las cosas
pasan por algo».
«Pienso en el perdón, en la importancia del perdón». Esta es la
puerta que abre ahora Tamara. Algo que también hizo Íñigo Onieva públicamente
al pedirle perdón a ella y a su familia a través de un comunicado. Ahora
la marquesa de Griñón afirma que es algo en lo ella «tiene que trabajar».
El pasado jueves no acudió a su cita como tertuliana en «El
Hormiguero». El conductor del programa, Pablo Motos, dijo que ella estaba «de
viaje en el extranjero». Puede que pronto sepamos si ese viaje forma parte del
trabajo interior de Tamara y si ahora es eso lo que prioriza.
Violeta Tejera
Fuente: Aleteia
