Buscamos vida, pero… ¿dónde encontrarla?
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Buscamos vida, pero… ¿dónde encontrarla?
Los que hemos nacido en la ciudad no conocemos
esto de comer la fruta directa del árbol. Pero ahora, sin embargo, qué
apetecible se hace ir paseando por la huerta y merendar unos higos.
El otro día me impresionó, porque salí a dar un
paseo mientras escuchaba una charla en la que precisamente el predicador
hablaba de que cada uno de nosotros está llamando a ser como los árboles, que
dan fruto para que todo el que pase a su lado pueda comerlos.
¡Qué ejemplo tan bonito! El árbol no da fruto
para sí mismo, sino para que lo coman otros. De hecho es una entrega
completamente gratuita, porque no sabe si la persona que los coge será buena o
mala, si los usará bien o mal… ¡sencillamente se da!
Pero el predicador dio un paso más. Comentaba
que, sin embargo, el ser humano, es la única criatura en el universo que quiere
“comerse” sus propios frutos, porque a todos nos gusta cosechar nuestros
éxitos, luchamos por logros cada vez mayores o, como mínimo, todos queremos
vernos realizados en nuestra persona.
Pero, ¿alguna vez has visto una higuera que se
alimente de sus propios higos? La higuera vive de la savia que le llena por
dentro, y los higos son precisamente el fruto que produce esa vida que recorre
todo su interior.
Aquella merienda me supo buenísima. Pero la
interrogación se me quedó muy dentro: ¿de qué estoy viviendo yo? ¿De los frutos
que querría que produjera mi vida o de Él, que es la verdadera Savia?
En realidad nosotros tenemos claro que queremos
vivir de Él, lo que sucede es que muchas veces se nos “escapa” lo otro. Pero lo
importante es hacérnoslo consciente una y otra vez, para que, al entregárselo
al Señor una y otra vez, Él vaya transformando nuestro corazón y nos haga
libres de nosotros mismos.
Hoy el reto del amor es hacerte esta pregunta,
y entregarle al Señor tus frutos, para que Él disponga de ti. Así, todo el que
pase a tu lado, podrá coger tus frutos, tu entrega, tu tiempo, tu alegría… La
verdadera realización de nuestra vida es tan sencilla como ser lo que Él nos ha
llamado a ser. ¡Qué gran liberación nos regala el Señor!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
09 octubre 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma