No se trata de casarse el primero con la persona equivocada, defiende Esperanza Bolinger
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La creadora de esta lista, Esperanza Bolinger, aconseja buscar una red de cristianos solteros, donde orar unos por otros |
Cualquiera que haya sido soltero en un grupo con una mayoría de
personas casadas puede que haya tenido la sensación de estar en un lugar equivocado. Es más, muchos
solteros creyentes a menudo llegan a abandonar las redes sociales, porque todas
las publicaciones de sus amigos son fotos de bodas o de gente que se va a
casar.
Esperanza Bolinger, en un artículo publicado
en la web Crosswalk, aporta cuatro soluciones desde la fe para combatir ese sentimiento subjetivo de
"abandono" por parte de Dios y del resto de la comunidad.
"¿Qué sucede cuando somos bombardeados por publicaciones de conocidos que
se casan? Sabemos que debemos sentirnos felices por ellos, pero ¿cómo
combatimos el sentimiento de que Dios de alguna manera nos ha dejado
fuera?", se pregunta Bolinger.
Aunque puede que las "soluciones" de Esperanza Bolinger
no se amolden perfectamente a la situación de cada uno, "estos consejos,
desde la perseverancia en la oración, me han llevado a terminar dándole 'Me
gusta' a las fotos de mis amigos, a felicitar a las personas que se
comprometieron y a continuar confiando en que Dios quiere lo mejor para mí".
Las relaciones no son una
carrera
El primer consejo de Bolinger es que las relaciones sentimentales
no son una competición, sino un proyecto personal que debe tener como objetivo
principal el crecimiento personal de los protagonistas. "Mi entrenador
siempre me decía que debía correr para superar mi mejor tiempo personal. Que no
prestara atención a las otras chicas del curso. No se trata de competir con otras parejas", comenta Esperanza.
Para Bolinger, el matrimonio no consiste en cumplir un objetivo.
"No se trata de casarse rápidamente para poder marcar una casilla en una
lista. Muchos creyentes
sienten la prisa por casarse y lo hacen con la persona equivocada. Se
unen a alguien al que no aman de corazón, alguien que abusa de ellos, o alguien
que tiene un carácter inmaduro", señala Bolinger.
"Cada cristiano tiene una genética diferente. Tú podrías
estar ahora mismo en la cima de una montaña, mientras que tu amigo, que se
acaba de comprometer, puede tener un ritmo más pausado. Por eso sigue
aguantando, sigue
corriendo y sigue esperando", aconseja Esperanza.
Solo se publica lo
"bonito"
"Puede que veas parejas perfectas y estés angustiado por tu
propia soltería. Pero las parejas no suelen publicar las peleas, cuando la
relación está pendiendo de un hilo, las terribles citas que tuvieron que vivir
o las innumerables aplicaciones de Internet en las que tuvieron que entrar
antes de encontrar a su pareja. A nadie le gusta publicar momentos negativos en sus
redes sociales", comenta.
Esperanza Bolinger señala que todos los hombres, sean solteros o
casados, deberán atravesar en la vida por su propia montaña personal.
"Cuando vemos fotos de bodas tan bonitas y de unos hijos tan perfectos, no
tenemos en cuenta que probablemente la pareja se hizo cuarenta fotos para
encontrar la más idílica. Que lograron pillar a sus hijos sonriendo justo antes
de tener un enfado", explica.
La felicidad: en la
soltería y en el matrimonio
"Hace unos años pensé que mi vida se arreglaría cuando
tuviera un contrato de trabajo. Después de mucho tiempo me contrataron en una
editorial. ¿Esto me hizo feliz? ¿Esto solucionó todas mis inseguridades y
problemas? Claro que no, recibí mi primer cheque y dije: "Me gustaría
haber sido contratada por una compañía más grande para poder ganar más
dinero", señala Bolinger.
Esta insatisfacción
constante se da a menudo en la propia vida, asegura Esperanza.
"Si le das una galleta a un ratón… Una vez que tienes algo, necesitarás
más. Piensas, si tuviera una pareja cristiana, realmente sería feliz; si me
casara con esta persona, estaría realmente contento; si mi pareja me mostrara
más cariño, sería feliz; si tuviéramos hijos, seríamos verdaderamente
felices…", comenta.
Para Bolinger lo importante no es proyectarse, sino ser feliz en
la situación actual de cada uno. "No se trata de poner una sonrisa falsa y
decir: 'Me encanta estar soltero'. Aquellos que tenemos vocación al matrimonio
no podemos decir eso, pero sí podemos agradecer a Dios las bendiciones que ya
ha traído a nuestras vidas y darnos
cuenta de los beneficios de la soltería", afirma Bolinger.
Siempre existe una mayoría
silenciosa
"No, no todos tus amigos se han casado. Hay muchos cristianos
solteros como tú que están en silencio. Satanás quiere que parezca que eres tú
el único que se siente solo o excluido. Pero mucha gente siente lo que tú sientes y usa la oración
para combatirlo, como tú podrías hacer", explica Esperanza.
En este sentido, Bolinger sugiere una serie de consejos prácticos.
"Siempre podemos hablar
más sobre nuestra propia soledad. Pedir oración en las redes sociales y
decirle a nuestros compañeros cristianos casados que no nos dejen fuera de la
iglesia y de la vida social", comenta.
Y, recuerda al profeta Elías, cuando desea morir por sentirse solo
en su misión. "El Señor lo alimenta, le da descanso y le asegura que no
está solo. Tú tampoco peleas esta batalla solo. Busca una red de cristianos
solteros, donde se ore y
os animéis unos a otros, confía en el Señor", concluye Bolinger.
Fuente: ReL