Los arqueólogos han encontrado varias cosas que llaman su atención
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Los patriarcas armenio y griego de Jerusalén y el Custodio franciscano en las excavaciones - foto Custodia Tierra Santa |
Un equipo de arqueólogos
italianos en el Santo Sepulcro ha llegado al suelo de la cantera de la época de
Jesús y estudia un túnel, justo junto a la tumba de Cristo, al parecer
creado para ayudar a evacuar el agua en la basílica de Constantino en el 326
d.C.
Donde hoy está el Santo Sepulcro de Jerusalén, en la época de
Jesús hubo una antigua
cantera de piedra que había dejado de usarse como cantera y en esos días se
estaba usando para excavar nuevos sepulcros. Las costumbres judías
pedían enterrar en cuevas excavadas en roca, y luego recoger los huesos y
almacenarlos en urnas o cajas de piedra en esos sepulcros.
Pocos años antes de la Crucifixión, la cantera había dejado de
usarse como cantera. Era roca
manejable y razonablemente blanda, ideal para excavar. Y estaba al lado de la
ciudad. Además, tenía mucho espacio para excavar nuevos sepulcros (como
el de José de Arimatea), ya que hasta hacía poco, usándose de cantera para
extraer bloques de piedra, no se había dedicado a eso.
La cantera de la Crucifixión: la parte
conocida, y ahora otra nueva
En la parte alta de la cantera, se habrían colocado las cruces de
la Crucifixión: es la capilla del Gólgota, que visitan los peregrinos subiendo
unos pocos escalones a la derecha de la entrada. Pero gran parte de la cantera
y tumbas estaban mucho más abajo, como comprueban los peregrinos que que al
entrar van más a la derecha (a oriente) y bajan escaleras y más escaleras.
Los arqueólogos ya detectaron hace años en esas capillas profundas
(armenias y coptas) la piedra de la antigua cantera en al menos 3 puntos:
– se ve la
piedra de cantera (de la época de Jesús) en lo más bajo de la capilla armenia
de San Vartán. Son dos cavidades accesibles con una escalera estrecha,
excavadas en 1970 y 1971 bajo la dirección del hoy obispo armenio Guregh
Kapikian.
– también se
ven partes de la antigua cantera desde la capilla copta.
– y la llamada «Cisterna
de Santa Elena», donde Santa Elena, madre del emperador Constantino, guiada por
sueños, encontró los leños de la cruz de Cristo, en lo profundo de la
iglesia actual; también era parte de la cantera.
Todos esos espacios están en la «zona baja», en el este del
templo. Ahora, unos arqueólogos
italianos, de la Universidad La Sapieza de Roma, están trabajando en la zona
oeste (más cercana al Edículo con la tumba de Cristo), están
levantando los suelos para reafirmarlos, los estudian antes, y han descubierto ya allí también el
suelo original de la cantera en la época de Jesús, y los materiales de relleno que
se usaron en el s.IV para nivelarlo todo, cuando se construyó la basílica de
Constantino.
Los arqueólogos muestran la
excavación a los clérigos
Este proyecto arqueológico empezó en marzo de 2022 y acabará en un
par de años. Los arqueólogos invitaron a las autoridades religiosas del Santo
Sepulcro a visitar las excavaciones el 11 de julio. Les guiaron los doctores
Beatrice Brancazi y Stefano De Togni, de La Sapienza de Roma, que trabajan bajo
la dirección de Francesca Romana Stasolla, asistidos por Giorgia Maria Annoscia
y Massimiliano David.
Romana Stasolla declaró, en una nota difundida por la Custodia
Franciscana, que se han encontrado «las capas de roca de la cantera» en la nave norte de la
basílica (los peregrinos entran por el lado opuesto, el sur), en los
llamados Arcos de la Virgen, y en la rotonda noroeste. Es decir, la zona más
lejana a las partes de cantera que ya se conocían.
La excavación se hace por partes, como siguiendo el sentido del
reloj, sin dificultar el paso de peregrinos por la iglesia, de una forma
sistemática que no se había hecho nunca.
Los arqueólogos han encontrado varias cosas que llaman su
atención:
Además, los arqueólogos, en su restauración del Templo hace pocos
años, descubrieron un
túnel que desciende 2,8 metros junto al edículo (es decir, junto a la tumba de
Cristo) y luego se dirige en horizontal hacia el norte. Ahora los
investigadores lo están excavando y analizando. Piensan que su función era permitir fluir las aguas, pero
aún lo están investigando con detalle.
Sobre la cantera, el templo
pagano, y luego el cristiano
Constantino, que despenalizó el cristianismo y permitió su
crecimiento en el Imperio, empezó a construir aquí en el 326 d.C. En este lugar los romanos, por orden del
emperador Adriano, habían construido en el 135 d.C un templo dedicado a Júpiter
Capitolino. En ese año habían arrasado la ciudad y habían fundado una
ciudad nueva, completamente romana, llamada Aelia Capitolina. Como sabían que
el lugar tenía un valor «religioso» para gente de la zona (cristianos que
recordaban el lugar del Calvario y entierro), lo ocuparon con un templo pagano.
Así marcaron el lugar que luego Constantino dedicó a Cristo.
Las excavaciones actuales -y restauraciones del suelo- se hacen
con el acuerdo e interés de las tres entidades religiosas que desde el Status
Quo de 1852 custodian el lugar: la Custodia Franciscana (católica latina), el
Patriarcado Griego Ortodoxo y el Patriarcado Armenio.
(Publicado
originariamente en la web de Fundación
Tierra Santa).
P.J.Ginés
Fuente: ReL