¡Cuán contento está el Señor al ver que se lo imita en el camino de la pequeñez, de la humildad, del compartir con los pobres!
![]() |
Vatican News |
Al recibir a la
Asociación de la Familia espiritual Charles de Foucauld el Papa Francisco les
deseó que la Virgen les conceda custodiar y alimentar su misma alegría, es
decir, “el testimonio más claro que podemos dar de Jesús en todo lugar”. Y
agradeció en primera persona al nuevo Santo porque le hizo mucho bien cuando
era estudiante
Antes de celebrar la Audiencia general, el Santo Padre
recibió, en la pequeña sala del Aula Pablo VI a cincuenta miembros de la
Asociación de la Familia espiritual Charles de Foucauld, que viajaron a Roma
con motivo de la canonización de este hermano de los pobres, de quien dijo:
“En él podemos ver a un profeta de
nuestro tiempo, que fue capaz de sacar a la luz la esencialidad y universalidad
de la fe”
Iesus - Caritas
Aludiendo a su “esencialidad”, el Obispo de Roma
afirmó: “Condensando el sentido de la creencia en dos simples palabras, en las
que está todo: ‘Iesus – Caritas’ y sobre todo volviendo al
espíritu de los orígenes, al espíritu de Nazaret. Y les manifestó su deseo de
que, “como el hermano Charles, sigan imaginando a Jesús caminando entre la
gente, que lleva adelante con paciencia un trabajo fatigoso, que vive en la
vida cotidianidad de una familia y de una ciudad”.
Alegría del Señor
¡Cuán contento está el Señor al ver que se lo imita en
el camino de la pequeñez, de la humildad, del compartir con los pobres!
Además, Francisco destacó que “Charles de Foucauld, en
el silencio de la vida eremítica, en la adoración y el servicio a sus hermanos,
escribió que mientras ‘nos inclinamos a poner en primer lugar las obras, cuyos
efectos son visibles y tangibles, Dios da el primer lugar al amor y luego al
sacrificio inspirado por el amor y a la obediencia derivada del amor’”.
Volver a lo esencial
“Como Iglesia tenemos necesidad de
volver a lo esencial – ¡volver a lo esencial! – no perderse en tantas cosas
secundarias, con el riesgo de perder de vista la sencilla pureza del Evangelio”
Apostolado de la bondad
El otro término que utilizó el Santo Padre fue
“universalidad”. Y les dijo que “el nuevo santo vivió su cristianismo como un
hermano de todos, comenzando por los más pequeños”. Añadió que su objetivo no
era convertir a los demás, sino vivir el amor gratuito de Dios, poniendo en
práctica "el apostolado de la bondad".
Un puerto para todos
“Así, escribió: ‘Quiero acostumbrar
a todos los cristianos, musulmanes, judíos e idólatras a considerarme como su
hermano, el hermano universal’. Y para ello, abrió las puertas de su casa para
que fuera ‘un puerto’ para todos, ‘el techo del Buen Pastor’”
Después de agradecerles el testimonio que ofrecen y
que hace mucho bien a los demás, “especialmente en un tiempo en el que se corre
el riesgo de encerrarse en los particularismos, de aumentar las distancias y de
perder de vista al hermano”, el Papa les dijo que lamentablemente, esto suele
verse en las noticias diarias. Les deseó también que la Virgen les conceda
“custodiar y alimentar la misma alegría, porque la alegría es el testimonio más
claro que podemos dar de Jesús en todo lugar y en todo momento”.
Agradecimiento personal a San Charles de Foucauld
Por último, hablando espontáneamente, el Santo Padre
afirmó que también él deseaba agradecer a San Charles de Foucauld porque su
espiritualidad le hizo mucho bien cuando estudiaba teología”, y que lo ayudó
mucho a superar las crisis y a encontrar una forma de vida cristiana más
sencilla, menos pelagiana, más cercana al Señor”.
Mientras al desearles una buena
misión, el Pontífice los bendijo y les pidió que sigan rezando por él.
Vatican News