Omella, Osoro y Blázquez dedicaron la jornada a diversos encuentros en la curia vaticana. Algunos interpretan la coincidencia como una mera casualidad
![]() |
Argüello, Omella y Osoro en una pasada visita en el Vaticano |
La
cumbre cardenalicia, ésta vez sin la presencia del obispo secretario general de
la Conferencia, monseñor Luis Argüello,
ni con la participación del otro cardenal española en activo, Antonio
Cañizares, provocó sorpresa entre los españoles en la Curia
Vaticana y en algunos obispos españoles. La cumbre cardenalicia en Roma no
había sido anunciada en la última Asamblea Plenaria de los obispos.
Si
bien la presencia del cardenal Omella no levantó sospechas, dada la frecuencia
con la que pasa días en Roma, sí el hecho de la coincidencia con los otros
cardenales. Aunque son muchos los temas pendientes de la Iglesia en España en
el Vaticano, con la incógnita siempre de la
deseada visita del papa a España, la primera versión ofrecida
por fuentes cercanas al cardenal Omella era la de que el presidente de la
Conferencia Episcopal iba a asistir a las reuniones periódicas en la
Congregación del Clero y de los Obispos, de la que es miembro.
En
el caso del cardenal Blázquez se interpretó su presencia en
los pasillos de la Curia vaticana como una presencia de despedida, dado
que, según fuentes de la archidiócesis de Valladolid, el nombramiento del nuevo
arzobispo es “inminente”. No se descarta que el cardenal Blázquez se haya
reunido con el Papa con varios temas sobre la mesa de España, algunos de ellos
polémicos entre los cardenales españoles.
Lo
más llamativo fue el aterrizaje del cardenal Osoro, que en las últimas semanas
se ha prodigado en actos para acallar los insistentes rumores sobre un cambio
en la Iglesia en Madrid. El arzobispo de Madrid repite con frecuencia que el
papa le ha asegurado que no tiene intención de que se produzca un cambio de
arzobispo en la capital de España, de momento.
Algunas
fuentes españoles en Roma apuntan a una visita de Osoro a la
Congregación para las Iglesias Orientales, de la que es
miembro, aunque hay quien señala que hubiera podido ser convocado a Santa Marta
para encontrarse con el papa.
Expedientes abiertos
Pero,
según fuentes vaticanas, no se descarta que la coincidencia de los tres
cardenales españoles, además de los motivos aludidos, se deba a una
llamada conjunta por parte de altas instancias vaticanas para afrontar la
situación de la Iglesia en España, sobre todo en lo referido a
la veintena de expedientes de provisión abiertos en estos momentos en la mesa
del Nuncio de Su Santidad.
Fuentes
de la Conferencia Episcopal Española apuntan a que la coincidencia de
cardenales en Roma se debe a una mera casualidad.
Hay
fuentes conocedoras de la situación de la Iglesia en España que incluso apuntan
a que se está intensificación una especie de campaña contra el trabajo
de la Nunciatura, que parece enviar a Roma información que no
concuerda con las versiones que ofrecen algunos de los miembros de la cúpula de
la Conferencia Episcopal Española.
Un
dato significativo de cómo se está gestando el futuro de la Iglesia ha sido la
participación del cardenal Omella, la pasada semana en Madrid, en un
desayuno informativo. En el acto, con nula presencia de miembros del Gobierno,
ni de personalidades relevantes, se escenificó una anuencia entre los
cardenales Omella y Osoro, hasta el punto de que el cardenal Omella provocó la
intervención del arzobispo de Madrid, que se dedicó a glosar la
buena marcha del Sínodo diocesano en la capital de España.
Lo
que parece claro con esta cumbre de cardenales en Roma, si es que existen
determinadas coincidencias, es que el “melón de la Iglesia en España”, de su
futuro, de los nombramientos episcopales, sigue abierto. Y el tiempo pasa, en
Roma y en España.
Todo
ello en un momento en el que se intensifica la acción del Gobierno con leyes
anticristianas y en el que los datos de la Iglesia
referidos a la vitalidad sacramental no parecen los mejores en décadas.
Fuente: ReligiónConfidencial