El Papa Francisco reveló este sábado 30 de abril que el médico le prohibió caminar por lo que tiene que obedecer el doctor y solamente saludar a las personas permaneciendo sentado
Papa Francisco en el Vaticano. Foto: Vatican Media |
Al recibir en
el Vaticano a más de 2.500 peregrinos
procedentes de Eslovaquia, el Santo Padre explicó que no iba poder recorrer
los pasillos del Aula Pablo VI para acercarse a los peregrinos presentes, sino
que solamente podría saludar a algunas personas de la delegación permaneciendo
sentado debido a que el médico le prohibió caminar.
“Ahora les daré
la bendición y rezaremos juntos para que el Señor bendiga a todos. Y luego me
despediré de ustedes, pero hay un problema: esta pierna no está bien, no
funciona, y el médico me ha dicho que no camine. Me gusta caminar...,
¡pero esta vez debo obedecer al médico! Por eso les voy a pedir que hagan el
sacrificio de subir las escaleras, y me despido de ustedes desde aquí. Es una
humillación, pero la ofrezco por su país. Gracias”, explicó el Papa.
Asimismo, el
Santo Padre alentó a experimentar el amor de Dios para “afrontar con fe las
pruebas de la vida para salir de ellas siendo mejores” a través de un mensaje
enviado por su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es.
“La alegría de
sabernos amados por Dios a pesar de nuestras infidelidades nos hace afrontar
con fe las pruebas de la vida para salir de ellas siendo mejores. Ser
verdaderos testigos consiste en vivir esta alegría, porque la alegría es el
signo característico del cristiano”, escribió el Papa.
Salud del Papa
Durante la
Audiencia General del 26 de enero, el Papa Francisco explicó a los fieles
reunidos en el Aula Pablo VI que no iba a poder recorrer los pasillos,
como tradicionalmente lo hace, para saludar a las personas presentes por un
problema de salud.
“Permítanme
explicarles que hoy no podré estar entre ustedes para saludarlos, porque tengo
un problema en mi pierna derecha; un ligamento de mi rodilla está inflamado.
Pero yo bajaré a saludaros allí y ustedes pasarán a saludarme”, dijo el Papa
indicando una silla en la que después se sentó para bendecir a algunas
personas.
Sobre su
problema de salud, el Santo Padre añadió con sentido del humor que se trata de
“algo temporal. Dicen que esto solo le ocurre a la gente mayor, y no sé por qué
me ocurrió a mí...”, concluyó sonriendo mientras que las personas aplaudieron.
Por Mercedes de
la Torre
Fuente: ACI
Prensa