Los episcopados de Italia, Polonia y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, se sumaron al llamado del Papa Francisco para evitar una posible guerra entre Ucrania y Rusia
Foto referencial. Obispos reunidos en el Vaticano. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
Desde que Rusia
amenazó con invadir Ucrania, el Papa Francisco expresó en numerosas ocasiones
sus deseos de paz y oposición rotunda a la guerra, la cual llegó incluso a
definir como “una locura”.
En
el Ángelus del domingo 13 de febrero, el Santo Padre rezó por la paz y
confió a la intercesión de la Virgen María y a la conciencia de los
responsables políticos cada esfuerzo por la paz.
Obispos
italianos piden por la paz
Tras las
palabras del Papa Francisco, la
Conferencia Episcopal Italiana (CEI) expresó en un comunicado su
preocupación por lo que sucede en la frontera entre Ucrania y Rusia.
“Lo que está
ocurriendo preocupa al mundo entero. La mera posibilidad de que estalle un
conflicto trastorna la mente de las personas, sacude sus conciencias y se suma
a las muchas preocupaciones que la humanidad ya está experimentando por las
pandemias que están arrasando el planeta: la pobreza, la enfermedad, falta de
educación”, señalaron los obispos italianos.
En este
sentido, señalaron que “es responsabilidad de todos, empezando por los foros
políticos, no sólo evitar las armas, sino también todo tipo de discurso de
odio, toda referencia a la violencia y toda forma de nacionalismo que conduzca
al conflicto”.
De cara al encuentro
que unirá a obispos y alcaldes del Mediterráneo el 23 de febrero, la
CEI explicó que “la cooperación y el diálogo, acompañados de diplomacia, deben
ser la norma y el estilo de las relaciones internacionales”.
“La paz es un
bien precioso al que la humanidad no puede ni debe renunciar nunca. Invocamos a
nuestro Señor Jesucristo, Príncipe de la Paz, y a la Santísima Virgen,
particularmente venerada en Ucrania en la Basílica de la Madre de Dios de
Zarvanytsia, para que se evite un terrible flagelo. Invitamos a todas las
Iglesias de Italia a unirse a esta intención de oración”, pidieron los obispos
italianos.
El apelo de los
obispos polacos
Por su parte,
el presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, Mons. Stanisław Gądecki,
hizo público un mensaje en el que pidió al Patriarca
de Moscú y toda Rusia, Kirill, a los obispos ortodoxos y católicos del país
“buscar el respeto mutuo y la amistad”.
“Unamos
nuestras fuerzas espirituales como fieles en Cristo en las diferentes
confesiones de Rusia, Ucrania y Polonia para alejar el espectro de otra guerra
en nuestra región", pidió Mons. Stanisław Gądecki.
Asimismo, los
obispos polacos mostraron su unión a Ucrania debido a “una historia común y una
santa fé cristiana”. También llamaron a la oración por la paz “para evitar el
sufrimiento y la muerte de miles de seres humanos inocentes, especialmente los
más débiles e indefensos, que no tendrán la fuerza ni la oportunidad de escapar
al estallido de la guerra”.
“Toda guerra es
una tragedia de la humanidad que rompe la vida de miles de personas, de ambos
bandos, y de sus familias. Muchos de ellos, de ambos bandos, quedan mutilados,
y muchos millones llevan heridas interiores difíciles de curar después”,
lamentó el Arzobispo.
Asimismo, en
nombre de la Iglesia en Polonia, Mons. Gadecki señaló que “desde el punto de
vista humano y desde el punto de vista del juicio divino, estos dos
pueblos deberían tener mucho en común y luchar no por el odio, sino por el
respeto mutuo y la amistad. Sin embargo, una condición indispensable es el
respeto de los derechos de los pueblos, incluido el derecho a la autodeterminación
y la integridad territorial”.
También repitió
las palabras del Santo Padre y aseguró que “toda guerra es una locura”, y pidió
que “el Señor convierta los corazones de los gobernantes del ansia de guerra y
destrucción, convirtiéndolos en misericordia y paz”.
Patriarca
Bartolomé I se une al llamado del Papa Francisco
Asimismo, el
Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé
I, quiso unirse al Santo Padre en el llamado a la paz y señaló durante una
homilía en Estambul que “el uso de la fuerza no es la respuesta” y advirtió que
una guerra en Europa “podría convertirse en una tercera guerra mundial”.
“Es una
cuestión de elección y debe ser el objetivo de todas las fuerzas involucradas
en este contexto geopolítico extremadamente complejo y sensible. Es deber de
todos nosotros rezar y contribuir activamente a la resolución pacífica de los
conflictos, respetando y protegiendo incondicionalmente los derechos humanos y
la dignidad de la persona”, aseguró el Patriarca Ecuménico.
Bartolomé I
indicó que “no hay otra forma de conservar y asegurar la paz que a través del
diálogo, que elimina las condiciones que conducen a la violencia y a la guerra.
La paz nace del respeto mutuo y la cooperación”.
“La Iglesia
debe ser un mensaje claro de reconciliación y paz, amor y justicia, fraternidad
y solidaridad. Invitamos a todas las partes involucradas a seguir el camino de
diálogo y el respeto del derecho internacional para poner fin al conflicto y
permitir que todos los ucranianos vivan en armonía. Las armas no son la
solución. Por el contrario, sólo pueden causar guerra y violencia, dolor y
muerte”, defendió el Patriarca Ecuménico.
Por último,
recordó las palabras de “nuestro amado hermano el Papa Francisco: la guerra es
una locura”. Bartolomé I pidió encontrar una solución pacífica “a esta
peligrosa escalada, que se cierne opresiva y amenazante sobre el pueblo
ucraniano. El silencio y la indiferencia no son una opción. No hay paz sin
vigilancia constante. Por tanto, estamos todos condenados a la paz y destinados
a una lucha continua para imponerla y defenderla”.
La situación en
Ucrania
El peligro ante
una posible invasión en Ucrania por parte de Rusia continúa levantando
tensiones a nivel internacional.
Esta situación
se ha visto provocada debido a las exigencias de Rusia a la OTAN y Estados
Unidos para que ninguna ex república soviética se una a la alianza
occidental.
Rusia amenazó
con realizar un despliegue militar en Ucrania si éste continuaba sus esfuerzos
por ser admitido en la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN).
A pesar de los
esfuerzos diplomáticos entre Occidente y Rusia, la situación en Ucrania
continúa agravándose. El viernes 11 de febrero, el presidente de Estados Unidos
Joe Biden amenazó a Rusia con “repercusiones severas y rápidas” si decidía
finalmente atacar el país ucraniano.
Desde
Washington se denunció el riesgo de una invasión “inminente” de los soldados
rusos en Ucrania, que en estos momentos se encuentra acorralado por cerca de
100.000 soldados que se encuentran en la frontera, donde acaban de comenzar a
realizar maniobras militares.
Este martes 15
de febrero, el portavoz del Ministerio de Defensa Ruso informó sobre la
retirada de algunas de sus tropas que realizaban ejercicios cerca de la
frontera con Ucrania.
Por Almudena
Martínez-Bordiú
Fuente: ACI
Prensa