Usted ha iniciado la presidencia francesa del Consejo con un objetivo de marcado carácter ideológico y al margen de los principios y fundamentos en los que se sustenta la UE
Macron pidió en el Parlamento Europeo la inclusión del aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE |
La estrafalaria exigencia del presidente de Francia, Emmanuel Macron en el
Parlamento Europeo esta semana exigiendo que se incluya el aborto en la Carta de Derechos
Fundamentales de la Unión Europea sigue encontrando reacciones y
contestaciones.
Una de ellas proviene de Neos, la nueva plataforma
impulsada por Jaime Mayor
Oreja que tiene como objetivo defender los principios del humanismo
cristiano frente al proyecto de la ideología dominante.
En una carta abierta firmada por el propio Mayor Oreja, María San
Gil, Josep Miró y Ana del Pino recuerdan al mandatario francés que es “aberrante que posean más
protección jurídica las mascotas animales o los árboles, que nadie
puede liquidar solo mediante la apelación unilateral a la necesidad o al deseo,
que la vida de un gestante”.
“Resulta paradójico pretender la imposición en un tema como este,
cuando en otros asuntos más graves e inmediatos la UE todavía no da una
respuesta unificada, como puede ser el tener una política inmigratoria, una
defensa, una política energética o una política internacional común. Para
usted, señor Macron, sin embargo, le debe parecer urgentísimo instaurar como derecho la muerte de
un ser humano no nacido”, escriben en la misiva los representantes de Neos.
A continuación ofrecemos íntegra la carta abierta enviada al
presidente Macron:
Cher amir Macron
Perdone que desde NEOS nos tomemos la confianza de escribirle esta
carta, pero es lo menos que podíamos hacer tras su discurso al Parlamento
Europeo, con el que daba inicio la presidencia francesa en el Consejo de la
Unión Europea. Sus palabras, debemos reconocerle, no nos han dejado
indiferentes. Al contrario, nos han conmovido. O mejor dicho, nos han preocupado, mucho, y por
varias razones.
Usted señala, y con gran razón, que la Carta de los Derechos
Fundamentales de la UE consagra “la abolición de la pena de muerte en toda la
Unión Europea”. Pero a renglón seguido anima, por incoherencia o desconocimiento, a reconocer
como un nuevo derecho fundamental la despreciable y repulsiva práctica del
aborto, una acción de violencia mortal ejercida contra nuestros miembros más
indefensos –los no nacidos– y contra la mujer.
Nos sorprende esta declaración de intenciones porque, mientras la
Comisión Europea ha lanzado una plataforma para oír la voz de los ciudadanos
abriendo un debate sobre el futuro de Europa, usted ha iniciado la presidencia
francesa del Consejo con un
objetivo de marcado carácter ideológico y al margen de los principios
y fundamentos en los que se sustenta la UE. Esto significa, entre otras cosas,
que la opinión de los europeos le importa poco o nada.
También significa añadir más tensión, aumentar la división en el
seno de la Unión y estimular la guerra cultural. Porque, de salir adelante su
propuesta, todos los estados miembro se verían obligados a introducir en sus
legislaciones el aborto como nuevo derecho, algo que muchos países rechazan de
plano. Resulta paradójico pretender la imposición en un tema como este, cuando
en otros asuntos más graves e inmediatos la UE todavía no da una respuesta
unificada, como puede ser el tener una política inmigratoria, una defensa, una
política energética o una política internacional común. Para usted, señor
Macron, sin embargo, le
debe parecer urgentísimo instaurar como derecho la muerte de un ser humano no
nacido.
Le recomendamos que vuelva a leerse la Carta de los Derechos
Fundamentales, eso sí, de izquierda a derecha y no al revés. Así verá que sus dos primeros artículos ya
consagran la inviolabilidad de la dignidad humana y el derecho a la vida,
unos principios que deberían blindarnos ante incongruencias como la que usted
abandera. O más que incongruencias, aberraciones. Porque aberrante es que
posean más protección jurídica las mascotas animales o los árboles, que nadie
puede liquidar solo mediante la apelación unilateral a la necesidad o al deseo,
que la vida de un gestante. Porque, si en lugar de un gestante, hablásemos de
una persona dependiente, ni se nos pasaría por la cabeza que fuesen motivo
suficiente para darle muerte la necesidad subjetiva o el deseo de su cuidador.
Eso, de hecho, lo llamamos homicidio.
Una de las mayores conquistas de Europa es, precisamente, el
reconocimiento de la dignidad humana y de la libertad. No le quepa la menor duda de que
somos muchos los europeos que estamos dispuestos a movilizarnos para
defenderlas. Desde NEOS, junto a numerosas organizaciones civiles y
movimientos ciudadanos que creen en la dignidad humana desde el primer
instante de la misma –tal y como nos ha demostrado la ciencia–, vamos a seguir
trabajando para construir una respuesta a favor del derecho a la vida, de toda
vida sin importar su etapa de desarrollo, sus capacidades o su estado de salud.
No se preocupe y esté seguro, presidente Macron, de que desde NEOS seguiremos atentos para
corregir sus próximos dislates que ataquen a la defensa de la vida y
la dignidad de las personas. Porque No Todo Vale / Parce que tout n'est pas
égal.
À tres
bientôt.
Los miembros de NEOS, Jaime Mayor Oreja, presidente de la
Fundación Valores y Sociedad; María San Gil, vicepresidente de la Fundación
Villacisneros; Josep Miró, presidente de e- Cristians; y Ana del Pino,
coordinadora Europea Federación One of Us.
Fuente: ReL