Se jacta que su campaña de quema de iglesias, muerte y tortura de misioneros y fieles, se va a extender a todo el Continente
Portada del semanario del Estado Islámico en la que se ve la quema de una iglesia | © J.M. Zuloaga |
Como
informa J.M. Zuloaga,
el mensaje, contenido en el semanario Al Naba del Estado Islámico (Daesh, Isis)
aparecido esta madrugada, no puede ser más claro:
«Que
los cristianos infieles sepan que ha llegado el momento de que sean
respondidos por los musulmanes en África; es una nueva etapa
contra la nación cruzada. Lo que ha sucedido ya en las regiones de occidente y
central del continente, se extenderá a a otros países africanos que continúan
languideciendo bajo la autoridad y la persecución de los cristianos».
Los
atentados contra los cristianos se suceden a diario, pero
no son casos aislados, sino que forman parte de un programa de exterminio de
esta religión para «islamizar» África en su conjunto. Frente a ello, no hay una
respuesta adecuada, salvo las denuncias que los cristianos lanzan desde las
zonas afectadas y que no son escuchadas en Occidente, como si el problema que
hoy se da en África no pudiera ocurrir, con el tiempo, en
otros continentes.
En
el mensaje que publica Daesh, se incluyen una serie de mensajes que ofrecen
pocas dudas sobre sus intenciones como detalla J.M. Zuloaga:
- La
yihad está arrasando y quemando las iglesias. Es el infierno de los
cristianos y de sus monjes y fieles. Los cristianos
infieles se han encontrado en una situación que no han conocido durante
casi un siglo y aumenta.
- ¿Cómo
fue y cómo cambio? ¿A dónde fueron a parar sus grandes esfuerzos de
victoria y dónde estaban esos enormes presupuestos que gastaron? ¿Y dónde
están las intenciones de las conferencias que hicieron y las ilusiones de
las conspiraciones que hicieron?
- Después
de décadas de fumigaciones, herejías y desviaciones (…) la
invasión de los franceses y los españoles, con la
intención de desalojar a los musulmanes de su religión, los cristianos han
seguido con sus métodos maliciosos en las misiones , incluyendo la
opresión, la fuerza, el ausentismo, la seducción, la educación y la
corrupción en las escuelas, bajo la cobertura de la medicina y
el tratamiento de las enfermedades, hasta el punto de que algunos
africanos se arrodillan y le piden a Jesús que los sane.
- También
se aprovecharon de la pobreza de la gente de allí para pavimentar su
religión con el objetivo de transformar un continente africano en un
continente de sobriedad. Juan Pablo II dijo en un discurso
en la Conferencia de Roma a una delegación de obispos
africanos: «Tendréis una iglesia africana de vosotros y es hora de que
África se levante y lleve a cabo su misión señorial, y vosotros, obispos,
tenéis una gran responsabilidad, un nombre que es el cristianismo
africano».
- Estos
porteadores de victoria coincidieron con los porteadores militares y la
invasión cruzada del mundo musulmán, acompañada de operaciones de
espionaje bajo el disfraz de asociaciones e instituciones de socorro.
- Uno
de sus esfuerzos más destacados en estos porteadores fue también dividir
a los musulmanes y desmantelar su unidad sobre la
base de nacionalidades, etnias y fronteras.
- La
campaña del cristianismo en África fue muy aguda; y las calamidades y
tragedias subsiguientes para los musulmanes.
Para
Daesh, la solución viene de las manos de sus terroristas que libran «una guerra
de codicia contra los cristianos, golpeando sus cuellos, quemando sus
aldeas y torturándolos con horror, entrando así en una
nueva fase para enfrentar las ambiciones de los cristianos y luchar contra los
ejércitos que los protegen»: los musulmanes en África pasaron de los débiles al
grado de asaltar las ciudades y bases militares de los renegados, los
cristianos y sus milicias; y abusar de ellos. Esto es lo que Dios les ha
confiado a sus masas.
En
definitiva, lo que proclama ISIS, por más que algunos se quieran poner la venda
y no quieran afrontar el problema en su magnitud, es una auténtica
guerra de religión. No lo dice el periodista, lo dicen ellos.
Fuente: J.M. Zuloaga/La Razón