La estrella de Belén
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Este año, la
estrella de Belén ha venido a pararse dentro de nuestra iglesia, justo encima
del altar. Sí, hemos querido colgar una estrella precisamente ahí, pues, al
igual que la estrella de Belén mostró a los Magos el camino para descubrir dónde
estaba el Niño Jesús, así esta estrella nos señala dónde viene Jesús en cada
Eucaristía.
Es muy bonita,
llena de luces que atraen un montón la atención, y todos nos preguntan que cómo
se sostiene. Y es que, en realidad, lo que la sostiene ahí es “lo que no se
ve”: está enganchada por cuatro hilos de pescar, que son transparentes y a la
vez resisten muy bien el peso.
Al verla me
daba cuenta también de qué importantes son aquellas pequeñas cosas de cada día
que no se ven, pero que en realidad hacen que nuestra vida sea como la estrella
de Belén, ahí colgada para señalar a Cristo.
Y, sin embargo,
cuántas veces me veo que no me detengo tranquilamente a escuchar al que
necesita un rato; o que atiendo antes a lo urgente que a lo importante, que
muchas veces es lo sencillo que no se ve; o aquellas otras cosas que uno guarda
en el corazón en vez de soltarlas en las manos del Señor…
Sí, está claro
que no se trata de esforzarse por lograrlo, sino que es un Don. Por eso, esta
Navidad, pídele a Jesús el Don de ser Su estrella, la que apunte hacia Él.
Pídele el Don de poder escuchar Sus mociones para atender a esas “cosas que no
se ven”, y deja que Él ilumine tu vida para que brille como la estrella de
Belén.
Hoy el reto del
amor es brillar con Su Luz y señalarLe con tu vida. De todas las estrellas y
todos los fenómenos del firmamento, aquel es el único que conocemos todos, y
todo fue porque su luz era especial, y porque con ella señaló a Jesús.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
26 Diciembre
2021
Fuente:
Dominicas de Lerma