Los católicos creen que la Biblia es la palabra inspirada de Dios, escrita por autores humanos
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Sixteen Miles Out | Unsplash | CC0 |
Para los católicos, la Biblia es la clave para descubrir todas las enseñanzas de la fe. Es la base de la Iglesia Católica y continúa inspirando la vida diaria de sus miembros.
Inspirada por Dios
El Catecismo de la Iglesia Católica explica elocuentemente esta
verdad central.
«Dios es el
autor de la Sagrada Escritura. «Las verdades reveladas por Dios,
que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por
inspiración del Espíritu Santo».
«La santa
madre Iglesia, según la fe de los Apóstoles, reconoce que todos los libros del
Antiguo y del Nuevo Testamento, con todas sus partes, son sagrados y canónicos,
en cuanto que, escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como
autor, y como tales han sido confiados a la Iglesia».
CIC 105
Escrita por autores humanos
Aunque la Biblia tiene a Dios como su autor principal, no cayó del
cielo.
En cambio, Dios eligió a autores humanos para escribir su palabra
divina, asegurándose de que su contenido fuera exactamente lo que Él quería que
se comunicara.
Dios ha inspirado a los autores humanos de los libros sagrados. «En la
composición de los libros sagrados, Dios se valió de hombres elegidos, que
usaban de todas sus facultades y talentos; de este modo, obrando Dios en ellos
y por ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y sólo lo que
Dios quería».
Los libros inspirados enseñan la verdad. «Como todo
lo que afirman los hagiógrafos, o autores inspirados, lo afirma el Espíritu
Santo, se sigue que los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin
error la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación
nuestra».
CIC 106-107
Comida para el alma
Por estas y por muchas otras razones, la Biblia sigue siendo para
los católicos una fuente primaria de alimento espiritual.
Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios, que
constituye sustento y vigor para la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos,
alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual». «Los fieles
han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura».
CCC 131
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia