Una sonrisa
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día una
hermana, a la vista de todas, se equivocó con algo que estaba haciendo. Me
impresionó su reacción simple y grande a la vez: sonrió, rectificó y siguió con
lo que estaba.
Imaginé cómo
hubiese reaccionado yo si estuviese en su lugar: “Qué vergüenza, qué
desastre…”, hubiese parado y probablemente no hubiese retomado lo que estaba
haciendo por miedo al error.
A veces damos
vueltas a una mala experiencia o situación incluso cuando ya estamos fuera de
ella, o interpretamos según nuestra percepción de tal forma que nuestros
argumentos nos incapacitan para vivir confiados, para ser nosotros mismos.
“Me quedo
solo”, “todo el mundo me…”, “no me sale nada”… hay expresiones que te dices que
te van hiriendo poco a poco; te van anulando y te impiden sonreír y seguir
caminando, porque terminas creyendo y viviendo conforme a lo que te dices.
Cristo te ama y
te quiere feliz, ¿dónde está ahora? Esta ahí, en tu problema, contigo. Dándote
la mano y diciéndote que merece la pena seguir adelante; que tú mereces la pena
y todo Su Amor. En medio de la tormenta, como hizo con el apóstol, te da la
mano, te sujeta fuerte y te dice: “Estoy contigo”.
Cuando eres
consciente de que Cristo está contigo, te cambia la mirada del “no” al “sí”.
Incluso aunque todo lo que te rodee parezcan ser “noes”. En Cristo podrás
sonreír porque en la confianza te regala la certeza de saber que estás en Sus
manos; que Él te sostiene y su mirada hacia ti siempre es de “sí”: “Yo te amo”,
“yo apuesto”, “yo te he puesto ahí”, “eres único”, “he dado mi vida por ti”.
Hoy el reto del
amor es que cambies el “no” por el “sí” respecto a ti. Que cambies la mirada y
te mires como Cristo te ve. Cuando te venga un pensamiento respecto a ti que
pueda hacerte daño, cámbialo por un avemaría y ayuda en algo a la persona que
tengas en ese momento más cerca. Mira a Cristo, sonríe, y a seguir caminando.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma
