La tarde del 12 de septiembre el Papa llega a Eslovaquia
![]() |
Encuentro ecuménico en la Nunciatura Apostólica |
El primer
encuentro tiene lugar en la Nunciatura Apostólica en una reunión con el Consejo
Ecuménico de las Iglesias. Francisco les llama a resistir la tentación de la
esclavitud interior con las fuerzas gemelas de la contemplación y la acción.
Francisco inicia su visita a Eslovaquia, este domingo
por la tarde encontrando a los miembros del Consejo Ecuménico de las Iglesias
en la Nunciatura Apostólica. En la reunión participan representantes de las
once Iglesias miembros del Consejo Ecuménico.
Unidad y fraternidad
El Papa Francisco expresó, al inicio de su alocución,
su alegría por este encuentro: “es un signo de que la fe cristiana es —y quiere
ser—semilla de unidad y levadura de fraternidad en este país”.
El Papa Francisco recordó los pasados años de
dominación soviética, los tiempos de persecución “cuando la libertad religiosa
fue sofocada o duramente reprimida”.
El Papa puso en evidencia los nuevos tiempos que vive
el país, que tras la caída del Telón de Acero volvió la libertad, dijo.
"Ahora estáis compartiendo una experiencia similar de crecimiento en la
que estáis llegando a descubrir lo hermoso, pero también lo difícil que es
vivir vuestra fe en libertad".
El peligro de volver a la esclavitud
Francisco advirtió a los eslovacos contra la tentación
de volver a una esclavitud peor: “una esclavitud interior”.
El Papa citó un pasaje de la “"Leyenda del Gran
Inquisidor" de Dostoievski en Los Hermanos Karamazov, en la que Jesús
vuelve a la tierra y es encarcelado de nuevo. El inquisidor que interroga a
Jesús le acusa de sobrevalorar la libertad humana, diciendo que la gente
prefiere trocar su libertad por "una esclavitud más cómoda".
Francisco hace un llamamiento a los cristianos para que no caigan en esta misma trampa de cambiar la libertad por "pan y poco más", es decir, "espacios y privilegios." Así el Papa afirma: “que no nos pase esto; ayudémonos a no caer en la trampa de contentarnos con pan y poco más. Porque este riesgo sobreviene cuando la situación se normaliza, cuando nos estabilizamos y nos acostumbramos, aspirando a mantener una vida tranquila”.
“La libertad del hermano y de la hermana es también
nuestra libertad, porque nuestra libertad no es plena sin él y sin ella”.
Seguidamente el Papa cuestiona: "Aquí, desde el
corazón de Europa, podemos preguntarnos: ¿hemos perdido los cristianos algo de
nuestro celo por la predicación del Evangelio y por el testimonio profético?
¿La verdad del Evangelio nos hace libres?".
Hermanos en Jesús
El Papa Francisco recordó el celo evangelizador de los
santos Cirilo y Metodio, conocidos como los "Apóstoles de los
eslavos". Ellos pueden ayudar a los cristianos eslovacos a redescubrir la
comunión fraterna en el nombre de Jesús, y a poner la libertad religiosa e
interior en el centro de las relaciones entre las distintas confesiones.
El Papa añadió que es imposible esperar una Europa
influenciada por el Evangelio si los cristianos no están unidos entre sí.
"Que los santos Cirilo y Metodio, 'precursores
del ecumenismo'", dijo, "nos ayuden a hacer todos los esfuerzos para
trabajar por una reconciliación de la diversidad en el Espíritu Santo".
Dos sugerencias: contemplación y acción
El Papa ofreció dos sugerencias para ayudar a renovar
la libertad y la fe de los cristianos eslovacos: la contemplación y la acción.
La contemplación, dijo, es un "rasgo distintivo
de los pueblos eslavos", que puede ayudarles a redescubrir la
"belleza del culto a Dios" y a superar un enfoque estrecho en la
"eficiencia organizativa".
La acción, añadió el Papa, complementa la
contemplación, y lleva a los cristianos a unirse bajo la causa compartida de
asistir a los pobres y marginados. "Compartir las obras de caridad puede
abrir horizontes más amplios y ayudarnos a avanzar más en la superación de
prejuicios e incomprensiones", dijo.
Unidad en la Eucaristía y en el servicio
a los débiles
El Papa finalizó su alocución expresando su deseo de
que todos los cristianos puedan reunirse un día en torno a la mesa eucarística
del Señor y dijo: “Será un signo más evocador que muchas palabras, que ayudará
a la sociedad civil a comprender, especialmente en este período de sufrimiento,
que sólo estando de parte de los más débiles todos saldremos en verdad de la
pandemia”.
Francisco agradeció la presencia de los asistentes y
les animó a “seguir adelante en el camino ecuménico, tesoro valioso e
irrenunciable”.
Ciudad del Vaticano
Vatican News