Técnicamente lleno
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz
día.
Hace unos días
una amiga me regaló una bolsa en la que había un dibujo con la frase siguiente:
El dibujo era
un vaso lleno de agua hasta la mitad.
Cuando me la
regaló, me quedé pensando en la frase: el vaso está lleno, y es verdad… de agua
y de aire. ¡Qué manera tan diferente de ver la realidad! No se fijó ni en el
agua ni en el aire, sino en la unión de los dos. Esta visión hizo que el vaso
se viera lleno.
Le daba muchas
gracias al Señor porque así es como Él nos ve, totalmente llenos. Nosotros
miramos parcialmente: unas veces nos fijamos en lo bueno de las personas o de
los acontecimientos, lo valoramos, lo potenciamos; otras veces nos fijamos en
lo malo, lo que no funciona, lo que damos por imposible. Pero qué pocas veces
miramos a las personas y a los acontecimientos en su conjunto.
La mirada del
Señor sobre nosotros es entera, nos ama como somos y como estamos. Da Su vida
por ti y por mí, para que en Él encontremos la vida. Con Su muerte y
Resurrección nos gana la vida eterna. Pero no algo a medias, sino totalmente.
Porque el amor de Cristo es total, en él no hay partes.
En el
Evangelio, cuando le vemos con los leprosos, con los enfermos, con los
discípulos… siempre les mira desde el amor, que hace ver todo lo de la persona
y poderlo amar.
Jesús te quiere
regalar Su mirada para que no te detenga nada y puedas ver que está todo bien
en tu vida. Muchas veces quitaríamos cosas de nuestra vida, tanto pasadas como
presentes, y nos haríamos una vida a nuestra medida…
En cambio Jesús
te dice que, aunque no entiendas lo que has vivido o lo que estás viviendo,
todo está en Sus manos. Nada se escapa de Su mirada, algún día lo entenderás.
Todo es para el bien de los que le aman.
Sé que esto es
difícil de entender si estás pasando por un momento de sufrimiento, pero solo
te puedo decir que esperes en el Señor. No desconfíes de Su amor, no des cabida
a la duda. Él te ama y está a tu lado. El salmo nos dice: “Espera en el Señor,
sé valiente, espera en el Señor”. Porque el vaso está técnicamente lleno.
Hoy el reto del
amor es enseñar a dos personas un vaso lleno de la mitad de agua y la mitad de
aire. Pregúntale: “¿Qué ves?”. Después dialoga sobre el amor que el Señor le
tiene. Que mostrarles el vaso sea el trampolín para hablarles de lo que llevas
en el corazón.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma