El proyecto “Pueblos
Madrina” tiene como objetivo proporcionar vivienda en zonas rurales a padres e
hijos que se quedan sin hogar en grandes ciudades
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| Realojo de familias en pueblos |
La Fundación
Madrina acaba de lanzar el proyecto
“Pueblos Madrina”, a través del cual pretende realojar a familias
vulnerables con menores en zonas rurales despobladas. Esta
iniciativa contribuye con familias que se encuentran en situación de calle
o de desahucio en grandes ciudades como Madrid.
En la
actualidad, este proyecto realoja hasta 3 familias y 15 niños cada semana en
zonas rurales, con perfiles de familias inmigrantes y españolas, siendo esta
última la tendencia acelerada tras el inicio de la pandemia.
La pandemia genera una nueva pobreza
"Iniciativas
como estas son más necesarias que nunca, ya que en los próximos meses una de cada dos familias vulnerables podría
perder su hogar. La pandemia está generando una “nueva pobreza” que se está transformando en
“pobreza estructural” de manera acelerada en España",
indican desde la Fundación.
La crisis
económica y el paro, así como la falta de ayudas sociales, sitúa a centenares
de familias con menores en situación de calle. A la Fundación Madrina llegan
más de 10 familias diarias que engrosan una lista de espera de más de 500
familias sin techo.
Madres gestantes
Las familias con hijos a cargo y las madres
gestantes presentan la mayor vulnerabilidad, careciendo de
posibilidades de empleabilidad o de acceso a un hogar. La experiencia de
Fundación Madrina indica que la infancia
y juventud son las más perjudicadas por la falta de hogar de sus
familias, ya que esta presión permanente de desahucio
unido a condiciones inhumanas de convivencia en los hogares donde se hacinan
los miembros de una misma familia en una habitación u hogar, les genera “estrés”,
enfermedades y “fracaso escolar”.
Se comprueba
por el contrario que estos mismos niños, cuando van con su familia al entorno
rural son más felices, desapareciendo el estrés y mejorando las calificaciones
escolares, convenciendo a los padres de la bondad de vivir en un hogar en una
zona rural.
"Las
ciudades se pueden llegar a convertir en una “trampa mortal” para las familias
vulnerables con hijos: previendo un “éxodo” de familias vulnerables desde las
ciudades al campo, donde es más fácil sobrevivir a una crisis como la
actual", señalan desde la Fundación madrina.
Madrina rastreadoras
El
proyecto de “Pueblos Madrina” busca paliar este problema con la ayuda de sus “madrinas rastreadoras”, que hablan con
párrocos, maestras y alcaldes de pequeños pueblos, menores
de 4.000 habitantes normalmente y con problemas de envejecimiento. Algunas de las familias
realojadas cuentan con hasta 6 o 9 hijos, que difícilmente pueden sobrevivir en
las grandes ciudades. Los pueblos brindan alojamiento gratuito hasta que encuentren
trabajo.
En
la Fundación han comprobado que se consigue
trabajo en varios meses, de limpieza y cuidado de mayores para
las mujeres y de hostelería y cocina en los hombres. Igualmente, hay familias
que pueden llevar el bar o tienda del pueblo, o bien se dedican, en menor
medida, a tareas agrarias y ganaderas. Todas las familias tienen el
acompañamiento de las “madrinas”
para la alimentación y la búsqueda activa de empleo.
Cambio positivo desde que viven en el pueblo
Otro
beneficio de esta colaboración mutua se ha empezado a ver en los menores,
especialmente en adolescentes,
cuyos problemas de ansiedad y estrés se reducen considerablemente. Todos han
experimentado un cambio
positivo desde que están viviendo en el pueblo, han mejorado
mucho sus notas y según los padres, están más felices y dinámicos.
Otro
aspecto positivo del proyecto “Pueblos
Madrina” es que dan vida a los pueblos, que les permite
mantener abiertos los colegios y servicios relacionados
de zonas rurales, donde la escasez de alumnos y
despoblación les obliga a cerrar en numerosas ocasiones. Un ejemplo es Santa
María del Berrocal, ubicado en Ávila, donde en una semana han pasado de
tener una previsión de cerrar la escuela en abril de 2021, a abrir dos aulas
con el realojo de 2 familias y 12 niños por parte de Fundación Madrina.
Alcaldes entusiasmados
Esta
semana se han realojado dos familias en el pueblo de Santa María del Berrocal,
una peruana de 3 hijos y otra española con 7 hijos y esperando un octavo. Con
ello, el pueblo pasa de tener dos
niños y la seguridad de cerrar el colegio, a disfrutar de 12 niños y tener que
solicitar dos aulas a inspección de educación.
“Cuando llegamos al pueblo con las nuevas
familias, nos reciben con entusiasmo el alcalde, los concejales y especialmente
los maestros. Saben muy bien que sin niños el pueblo se muere.” ha
explicado Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina.
Hasta
la fecha, Fundación Madrina ha ayudado a salir de las grandes urbes y a
comenzar una nueva vida en las zonas rurales a más de 300 familias y mujeres, y
a más de 1.000 niños menores de 3 años.
Mientras,
otras 500 familias aguardan su turno en una lista de espera para su realojo que
no para de crecer. Se han repoblado familias en pueblos de las provincias de
Ávila, Guadalajara, Castilla-León, Segovia y Extremadura. Además, la Fundación
está trabajando para poder abrir nuevos alojamientos en otros pueblos del resto
de España y de Portugal.
Fuente:
ReligionConfidencial