![]() |
Dominio público |
“Así que al principio comencé a escribir
a obispos pidiéndoles que consideraran dedicar un año a San José en sus
diócesis individuales, y muchos respondieron”. Sin embargo, el 1 de mayo
(fiesta de San José Obrero), “decidí escribir esta carta al Papa”, señaló.
El P. Calloway explicó que
inicialmente la carta estaba escrita en inglés, pero un compañero de la
Inmaculada Concepción le aconsejó que la tradujera al español, que es el idioma
nativo del Papa.
“Sabía que el Papa Francisco
realmente no habla tan bien el inglés”, explicó. “Quería que la carta le fuera
fácil de leer. Así que le pedí al P. Dante Agüero de Argentina que lo tradujera
al español”, agregó.
Luego de la traducción, el P. Agüero
contactó con un obispo argentino que tendría un encuentro con el Santo Padre y
le pidió que los ayudara entregando la carta al Papa Francisco.
“Estaba claro que Dios estaba
obrando: quiero decir, ¿cuáles eran las posibilidades de que un obispo que mi
amigo conocía se encontrara con el Papa Francisco para su visita ad limina y que pudiera
haber una oportunidad para que él entregara esta carta personalmente?”, agregó
el P. Calloway.
El Mons. Zordán confirmó en
una entrevista al Register que entregó la carta al Santo Padre durante la
visita ad limina de
los obispos de Argentina, que tuvo lugar el 2 de mayo de 2019.
“El P. Dante Agüero, amigo mío
desde hace muchos años, me entregó una carta del P. Donald Calloway, su hermano
en religión, para entregársela al Santo Padre”, señaló. “El P. Dante anticipó
verbalmente el contenido de la misma: esta es una solicitud especial al Papa
Francisco para convocar un año dedicado a San José. De hecho, el P. Calloway es
un gran promotor de la devoción a San José”, indicó.
Mons. Zordán indicó que el día
que se reunió con el Santo Padre, el Papa Francisco los esperaba “casi en la
puerta de la sala de audiencias del Vaticano”, donde los saludó personalmente a
cada uno.
“Cuando llegó mi turno de
verlo, me saludó con un gesto de alegría. Lo saludé, con alegría, en respuesta.
Intercambiamos algunas palabras y fue entonces cuando le entregué varias
cartas, incluida la solicitud del P. Calloway de un Año de San José”, señaló.
Después de regresar a
Argentina, Mons. Zordán indicó que el Vaticano nunca se comunicó con él sobre
la carta, pero que, habiéndola entregado directamente al Papa, el obispo sabía
que el Papa Francisco al menos la habría leído y posiblemente respondería.
“Ahora, sin embargo, creo que
podemos intuir que el contenido de la carta contribuyó mucho a la convocatoria
del año dedicado a San José, que fue anunciada por el Santo Padre el 8 de
diciembre”, señaló.
El P. Calloway también señaló
que hasta el 8 de diciembre no escuchó nada del Vaticano sobre su solicitud por
escrito, pero él siguió escribiendo a las diócesis de Estados Unidos para
convocar un año de San José.
Aunque las respuestas de los
obispos fueron alentadoras, el P. Calloway admitió que no fue el resultado que
esperaba.
“La carta al Papa Francisco
quedó en mis pensamientos y oraciones. La gente me estaba contactando,
preguntando si había escuchado algo del Papa; y tuve que decir que no, pero
estaba orando, orando, orando”, indicó.
El sacerdote señaló que de
repente la noticia llegó y resaltó que la Santa Sede se había preparado para
esta sorpresa, dado que la carta apostólica Patris corde está bien investigada y
pensada.
“No es poca cosa que el Santo Padre
declarara este año en el 150 aniversario de la declaración de San José como
‘Patrono de la Iglesia universal’”, agregó.
El P. Calloway concluyó que fue gracias a
esta convocatoria que otra inspiración lo llevó a enviar otra carta al Papa
Francisco este mes, pidiendo al Pontífice que declare el 23 de enero como un
memorial obligatorio de los Santos Esposos, San José y Santa María.
“Mucha gente está muy preocupada por las
diversas crisis que están ocurriendo en el mundo en lo que respecta a las tasas
de divorcio”, explicó. “Jesús mismo dice que los limpios de corazón verán a
Dios. Tenemos que ser honestos con lo degradante que se ha vuelto nuestra
sociedad, lo pornográfica. La claridad de la vista y el discernimiento parecen
completamente desorientados. Quiero decir, es una desorientación francamente
diabólica. En este momento, muchos hombres no ven a Dios, y mucho menos su
voluntad, porque son impuros, no solo sexualmente impuros, sino también
espiritual e ideológicamente”, agregó.
El sacerdote señaló que la raíz de las
divisiones que está presenciando en la Iglesia son la consecuencia de esta
impureza, especialmente entre los hombres que oran, que buscan la virtud.
“Las intenciones no son puras”, explicó.
“¿Por qué rezas? Lo que te motiva, incluso la actitud de tu oración, el
lenguaje corporal te dice mucho. Los hombres se han vuelto narcisistas y
enfocados hacia adentro, y el resultado de esto es la impotencia espiritual.
Toda su masculinidad se ve socavada. Parece que Satanás no está preocupado por la
mayoría de los hombres ahora, y ese es un gran problema cuando los niños que
crecen bajo estos hombres tienen familias. Si los padres de familia no tienen
poder espiritual, su autoridad ha sido usurpada. ¡No es de extrañar que la
familia se esté desmoronando!”, agregó.
El P. Calloway explicó que la Iglesia ha
tratado de resolver estos problemas con programas, conferencias y retiros, a
menudo con un gran costo financiero, pero dice que estos esfuerzos sólo sirven
como medicina, no como cura.
“Tenemos que llegar a la raíz del
problema, y San José es el hombre para hacerlo. Él es el modelo del hombre decisivo, un
modelo de corazón masculino, y su
matrimonio con Nuestra Señora” son fundamentales para nuestro tiempo,
concluyó.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki.
Publicado originalmente en National Catholic
Register.
Fuente:
ACI