OSSERVATORE ROMANO | AFP |
¿No ha
intervenido lo suficiente el Papa?
El biógrafo argentino del Papa, Sergio
Rubin, en una nota de opinión plantea que ante la inminente votación
del proyecto de ley para legalizar el aborto gratuito y voluntario en el país,
es irresponsable pensar que Francisco no ha intervenido lo suficiente para que
fracasase el proyecto.
En su opinión, Rubin, considera que el Papa
Francisco es el jefe de un Estado y no puede entrometerse en otro. Los senadores
que definirán la iniciativa saben bien lo que piensa y la defensa de la vida
que hizo desde que era arzobispo de Buenos Aíres. Ahora como pontífice continúa
la doctrina católica. «Entre gente adulta no hace falta que un pontífice los
llame al orden».
De hecho, en una carta dirigida a la diputada
Victoria Morales Gorleri, el papa Francisco respondió a las mujeres de las
Villas Rodrigo Bueno, villa 31 y de José León Suárez. Le habían pedido
intercesión contra el proyecto de ley de aborto que no «es un asunto
primariamente religioso sino de ética humana, anterior a cualquier confesión
religiosa”.
Actualmente, la ley argentina permite el aborto
solo cuando el embarazo supone un riesgo grave para la salud de la madre o en
caso de violación. Con el proyecto actual, en la patria de Francisco, el
aborto voluntario y gratuito quedaría permitido hasta la décimo cuarta semana
de gestación.
La posición del Papa
En efecto, como escribe Rubin, es esquizofrénico
lo que pasa en Argentina. Por un lado, se le pide al Papa que intervenga
políticamente, y, por el otro, se olvidan de sus mensajes sociales y de sus
continuos llamamientos en contra del aborto. «O sea, quieren que critique
cuando sus críticas coincide con las de ellos y que calle cuando no. Quieren,
en fin, una Iglesia a medida».
La Iglesia sin banderas de derechas e izquierdas
interviene a favor de la dignidad humana, las libertades, los derechos
fundamentales, y sobre todo para defender la vida del no nacido.
Por ello, el Papa ha insistido en varias
ocasiones que “interrumpir un embarazo significa
eliminar a alguien”. El niño «que se presenta como un problema, es en
realidad un regalo de Dios que puede sacarme del egocentrismo y hacerme crecer
en amor». “Toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo. Acoger al
otro desafía nuestro individualismo» (Audiencia
General 10/10/2018).
Si la legislación argentina cambia, es posible que
la agenda continental tenga un precedente y otros países emulen una Ley de
Aborto Legal.
El Papa lamenta que «desafortunadamente» los
países y la instituciones internacionales «están promoviendo el aborto como uno
de los denominados “servicios esenciales” en la respuesta humanitaria». (Vídeo-mensaje
a la 75 sesión de la ONU, 25.09.2020),
«Es triste ver cuán simple y conveniente se ha
vuelto, para algunos, negar la existencia de vida como solución a problemas que
pueden y deben ser resueltos tanto para la madre como para el niño no nacido».
El Papa implora a las autoridades civiles que
presten especial atención a los niños a quienes se les niegan sus derechos y
dignidad fundamentales, en particular, su derecho a la vida y a la educación.
El
mensaje del Papa y de la Iglesia usado a conveniencia
Entonces, una cierta política pide al Papa que
intervenga cuando conviene, sin embargo, cuando lo hace contra la tiranía del
mercado y pide acoger a los refugiados, hay un cortocircuito; Bergoglio es
acusado de peronista o de populista.
Hay otra política que toma como propias las
banderas de los derechos humanos y de la defensa de la vida. Pero, cuando la
joven embarazada no tiene perspectiva por la tiranía del mercado, esta clase
política no tiene alguna respuesta.
Es claro, que el mensaje del Papa y de la Iglesia,
es usado cuando conviene a la ideología de turno. Ya el Papa lo dijo
recientemente en su discurso a la Curia Romana de Navidad para invitar a defender
la vida desde su concesión hasta el final (21.12.2020)
hablando de los pobres. Esto incluye a las mujeres embarazadas sin recursos, abandonadas
o solas.
El rostro de los pobres. Los pobres están en el
centro del Evangelio. Me viene a la mente lo que decía aquel santo obispo
brasileño: “Cuando me ocupo de los pobres, dicen de mí que soy un santo; pero
cuando me cuestiono y pregunto: ‘¿Por qué hay tanta pobreza?’, me dicen
‘comunista’”.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia