
Es un lugar
pequeño, un lugar de recogimiento, pero visitado cada año por miles de personas
de los 4 rincones del mundo. En la cripta de la Basílica inferior, el Papa
Francisco celebra la Misa y al final, sobre la tumba del Pobrecillo de Asís,
firma su tercera Encíclica, "Fratelli tutti", dedicada a la
fraternidad y a la amistad social, valores esenciales para devolver la
esperanza y el impulso a una humanidad herida incluso por la pandemia de
Covid-19. Una Encíclica que toma su nombre de las palabras escritas por San Francisco
y que será presentada mañana.
“Firmaré
ahora la Encíclica que lleva al altar Monseñor Paolo Braida, encargado de las
traducciones y de los discursos del Papa, en la Primera Sección. Él supervisa
todo y por eso quería que estuviera presente aquí hoy y me trajera la
encíclica. Además, dos traductores vinieron con él: el P. Antonio, traductor de
la lengua portuguesa: tradujo del español al portugués; y el P. Cruz, que es
español, y supervisó un poco las otras traducciones del español original. Lo
hago como signo de gratitud a toda la Primera Sección de la Secretaría de
Estado que ha trabajado en esta redacción y traducción.”
El Papa
Francisco había llegado a primera hora de la tarde al Sacro Convento, adyacente
a la Basílica que desde 1230 guarda los restos del santo umbro cuyo nombre
lleva. Para darle la bienvenida, estuvo el custodio del Sagrado Convento de
Asís, el padre Mauro Gambetti. A la celebración eucarística asistieron también
una veintena de frailes, algunos religiosos, junto con el obispo de la
diócesis, Domenico Sorrentino, y el cardenal Agostino Vallini, legado
pontificio para las basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles en
Asís. Esta es la cuarta vez que el Papa Francisco ha ido a Asís.
Debora
Donnini - Ciudad del Vaticano
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