"Los mormones
aparentan ser una confesión cristiana. En realidad, nos hallamos ante una hábil
estrategia de proselitismo y marketing", señala experto
Mormones con Cáritas de México |
Según Luis Santamaría, miembro de la Red
Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), los mormones pretenden
instrumentalizar a la Iglesia Católica: desde el Papa hasta Cáritas pasando por
las parroquias: los mormones pretenden instrumentalizar a la Iglesia Católica.
"Los mormones aparentan
ser una confesión cristiana, y la colaboración con instancias católicas los
hace aparecer como tal. En realidad, nos hallamos ante una hábil estrategia de
proselitismo y marketing", dice Santamaría en un artículo publicado
en Portaluz.
Así, los representantes de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD) –nombre oficial de la
secta, se han hecho fotos de rigor con los encargados de Cáritas y de la
Comisión Episcopal para la Pastoral Social de los obispos mexicanos en la
entrega de alimentos.
Y durante esta pandemia, la IJSUD se ha
asociado con la Iglesia Católica para ayudar a los más vulnerables y en algunos
actos solidarios, ha estado presente incluso algún obispo, como el arzobispo de
la Asunción (Paraguay), monseñor Edmundo
Valenzuela. "Muchas personas aprueban estos acuerdos, ya
que en el fondo no buscan más que ayudar a los necesitados. Pero es bueno que
conozcamos el trasfondo de la cuestión", señala el experto.
Cuando su líder visitó al
papa Francisco
El momento
de mayor visibilidad de una concordia entre católicos y mormones se dio en
2019, con motivo de la inauguración en Roma de un templo de la IJSUD.
"Cabe señalar que los templos mormones, a diferencia de sus capillas
locales, sólo están abiertos, una vez que se han dedicado, a los adeptos de la
secta que cumplan una serie de requisitos y tengan la autorización expresa de
su “obispo”, ya que allí se llevan a cabo ritos especiales y reservados",
explica Santamaría.
El 9 de marzo de 2019, el papa Francisco recibió en
audiencia privada al presidente de la IJSUD, Russell M.
Nelson. Por primera vez en la historia, un obispo de Roma se
encontró con el líder de la secta fundada en 1830 en EE.UU. por Joseph Smith, quien consideraba
haber restaurado la verdadera Iglesia de Cristo, prácticamente desaparecida
desde el siglo IV.
"Se trató, como hemos dicho, de una
audiencia privada, de la que la Santa Sede no dio a conocer contenidos ni
fotos; simplemente comunicó que tuvo lugar en su boletín informativo. Sin embargo,
los mormones se encargaron de hacer una gran publicidad del encuentro a
posteriori", recuerda el miembro de RIES.
En realidad,
por parte del pontífice, se trató de un gesto de acogida y cortesía con el
máximo responsable de una organización religiosa que agrupa a 16 millones de
personas en el mundo.
Pero algunos analistas fueron más allá al
considerar, como hizo el profesor de estudios religiosos Mathew Schmalz, que el
encuentro significaba que “mormones y católicos están empezando a conocerse mutuamente
como cristianos”. Porque, como veremos más adelante, los mormones no son
cristianos. Y aquí está la clave fundamental para interpretar sus intentos de
acercamiento a la Iglesia Católica.
A la caza de los registros
sacramentales
Una de las
actividades por la que los mormones son más conocidos en el mundo es su
impresionante labor de investigación genealógica, realizada a través de la
Sociedad Genealógica de Utah, una empresa fundada por la secta en 1894 y que
actualmente da a conocer su trabajo en la página web Family Search. La IJSUD
dedica importantes recursos personales y económicos a digitalizar –antes
microfilmaba– registros de población de todo el mundo, archivando esas copias
en la Bóveda de la Montaña de Granito, un gran búnker excavado en la roca, muy
cerca de Salt Lake City.
Además de firmar acuerdos con registros civiles
para digitalizar padrones, inscripciones de nacimientos, matrimonios y
defunciones en las administraciones públicas de todo el mundo, los mormones
también lo han intentado –y en ocasiones lo han conseguido– con los archivos parroquiales católicos, una fuente
fundamental para la investigación histórica y genealógica, ya
que la obligación para las parroquias de llevar el registro detallado de
bautismos, matrimonios y funerales data del siglo XVI.
La ingenuidad y buena voluntad de algunos
obispos y sacerdotes motivó que en ciertos lugares se abrieran dichos registros
sacramentales a la empresa mormona. Por eso la Santa Sede tuvo que intervenir
en varias ocasiones prohibiendo ceder los datos archivados a la IJSUD.
Los católicos
debemos ser cautos ante los mormones
"Sin
embargo, los católicos debemos ser cautos ante los mormones. Tienen un deseo
incesante de aparecer junto a la Iglesia Católica como una confesión cristiana
más, cuando la realidad es muy distinta. Y no sólo es muy distinta, sino que no
la reconocen, en una hábil estrategia de engaño doctrinal sutil. ¿Es posible el
diálogo de católicos y mormones? Sí, por supuesto. Pero debe quedar claro que
se trata de diálogo interreligioso y no de diálogo ecuménico, porque no son
cristianos", subraya Santamaría.
Además, hay que ser conscientes de su
permanente carácter proselitista, fundamentado en ese engaño. Como explica Vicente Jara, miembro de la Red
Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y autor, junto con Jorge Núñez, del libro Los mormones. ¿De verdad sabes quiénes son?,
“una secta es un grupo social depredador que practica el mimetismo y el
señuelo”. Algo que puede verse perfectamente cuando se estudia con detalle la
IJSUD, como han hecho los dos investigadores en su obra.
Fuente:
ReligionConfidencial