
Dominio público
Aquí se puede leer 15 ellas gracias a la selección del National Catholic Register.
1.
La
sociedad de hoy no reza, por eso se está desmoronando.
2. La oración es la mejor arma que poseemos, la llave que abre el corazón de Dios.
3. Ora, espera y no te preocupes. La
preocupación es inútil. Nuestro Señor misericordioso escuchará tu oración.
4. Sería más fácil para el mundo existir
sin el sol que sin la Santa Misa.
5. Mil años de disfrutar de la gloria
humana no valen ni una hora en dulce comunión con Jesús en el Santísimo
Sacramento.
6. En la vida espiritual, el que no
avanza retrocede. Sucede como con un barco que siempre debe seguir adelante. Si
se detiene, el viento lo devolverá.
7. Debes hablar a Jesús también con el
corazón, además de los labios; de hecho, en ciertos casos debes hablar con Él
solo con el corazón.
8. Siempre debemos tener coraje, y si nos
llega alguna languidez espiritual, corramos a los pies de Jesús en el Santísimo
Sacramento y ubiquémonos en medio de los perfumes celestiales, y sin duda
recuperaremos nuestra fuerza.
9. ¿Hace algún tiempo que no amas al
Señor? ¿No lo amas ahora? ¿No anhelas amarlo para siempre? Por lo tanto, ¡no
temas! Aún admitiendo que has cometido todos los pecados de este mundo, Jesús
te repite: “¡Muchos pecados te son perdonados porque has amado mucho!”.
10. No te preocupes por las cosas que
generan preocupación, desorden y ansiedad. Una sola cosa es necesaria: Elevar
tu espíritu y amar a Dios.
11. Donde no hay obediencia, no hay
virtud; no hay bondad ni amor. Y donde no hay amor, no hay Dios. Sin Dios, no
podemos alcanzar el Cielo. Estas virtudes forman una escalera; si falta un
paso, nos caemos.
12. Los mejores medios para protegerte de
la tentación son los siguientes: cuida tus sentidos para salvarlos de la
tentación peligrosa, evita la vanidad, no dejes que tu corazón se exalte,
convéncete del mal de la complacencia, huye del odio, reza cuando sea posible.
Si el alma supiera el mérito que uno adquiere en las tentaciones sufridas en la
paciencia y conquistado, estaría tentado a decir: Señor, envíame tentaciones.
13. Es necesario proteger todos tus
sentidos, especialmente tus ojos: son los medios por los cuales toda la
fascinación y el encanto de la belleza y la voluptuosidad entran en el corazón.
Cuando la moda, como en nuestro tiempo, es hacia la provocación y expone lo que
antes era incorrecto pensar, se debe tener precaución y autocontrol. Siempre
que sea necesario, debes mirar sin ver y ver sin pensarlo.
14. Debes recordar que tienes en el Cielo
no solo un Padre sino también una Madre. Entonces recurramos a María. Ella es
toda dulzura, misericordia, bondad y amor para nosotros porque es nuestra
Madre.
15. El amor y el miedo deben ir unidos,
el miedo sin amor se convierte en cobardía. El amor sin miedo se convierte en
presunción. Cuando hay amor sin miedo, el amor corre sin prudencia y sin
restricción, sin preocuparse por dónde va.
Fuente:
ACI