Las declaraciones del piloto son un testimonio de nuestra
fragilidad ante los peligros imprevistos y de la necesidad de confiar en la
Providencia…, con la ayuda de grandes testigos que nos han precedido
Fotograma del Gran Premio de Austria Moto GP |
El campeón del motocilismo italiano, Valentino
Rossi, estaba totalmente sobrecogido este domingo, 16 de
agosto, tras un accidente aterrador durante el Gran Premio de Austria de Moto GP:
“He corrido el mayor riesgo de toda mi carrera. El santo de los motociclistas
ha hecho un gran trabajo”.
Uno de los motociclistas más
grandes de la historia, ganador de nueve campeonatos mundiales, con 23 años de
carrera y más de 400 carreras profesionales, reconocía con humildad su miedo y
fragilidad.
No sabemos si la referencia al “santo
de los motociclistas” nazca de su devoción o del simple
hecho de saber que está vivo de milagro.
Pero sus palabras plantean una
pregunta obvia: ¿quién es el santo patrón de los motociclistas?
Motociclistas de varios países del mundo han adoptado como patrón a san
Columbano (etimológicamente su nombre quiere decir Paloma
Blanca), monje irlandés que
vivió entre los años 540 y 615, gran viajero y fundador de numerosos
monasterios en Francia, Suiza e Italia.
La Federación Motociclista de
Italia le reconoció oficialmente como patrón el 23 de noviembre de 2002, en
recuerdo de su vida, continuamente en viaje por Europa, anunciando el Evangelio.
Esa proclamación nace de la
naturaleza misma del motociclismo. Los motociclistas, como bien sabe Valentino Rossi, pueden llevar el casco
más tecnológico, y el equipamiento más caro, pero si tiene lugar un accidente
imprevisto, si comienzan a resbalar en el asfalto…., desde lo alto cuentan con
un hermano que intercede por ellos.
Las virtudes que llevaron a la
santidad a Columbano inspiran hoy a los motociclistas.
Ante todo, su energía para
salir en camino, afrontando las aventuras de la vida, con amor a Cristo.
En segundo lugar, los
motociclistas aprenden de él la inquebrantable determinación para no rendirse
ante las adversidades
Inspirados por su testimonio,
los motociclistas emprenden su camino en búsqueda de nuevos descubrimientos,
sin temor a ir solos y, al mismo tiempo, dispuestos a compartir alegrías y
fatigas con quienes viven su misma pasión, afrontando dificultades que podrían
parecer insuperables para llegar a la meta establecida.
Están llamados a vivir esta
aventura respetando siempre a sus hermanos, y mostrándose siempre dispuestos a
darles la mano, en particular, en caso de accidente.
Jesús Colina
Fuente: Aleteia