Este
29 de junio, después de dos días de deliberaciones, cobra vida la Conferencia
Eclesial de la Amazonía
“Con
el corazón agradecido al Señor y lleno de esperanzas, iniciamos la Asamblea de
constitución de la Conferencia Eclesial de la Amazonía”, con estas palabras el
Cardenal Hummes daba por iniciado el encuentro.
La
Asamblea de Constitución de la Conferencia Eclesial de la Amazonía tiene lugar
de manera virtual. Desde distintos puntos del planeta se han reunido el
presidente del CELAM, monseñor Miguel Cabrejos; el presidente y el
vicepresidente de la REPAM, cardenales Claudio Hummes y Pedro Barreto, un
obispo por cada país que comparte el territorio amazónico (9). Por Brasil hay
dos representantes. También participan representantes de Cáritas de América
Latina y el Caribe, monseñor José Luis Azuaje, de la CLAR, hna. Liliana Franco
y de la REPAM, Mauricio López. A estos se suman tres representantes de los
pueblos originarios, Patricia Gualinga, la hna. Laura Vicuña y Delio
Siticonatzi.
Por
las instancias vaticanas, participan, por la Secretaría del Sínodo de los
Obispos, el Cardenal Baldisseri, de la Congregación para los Obispos, el
Cardenal Ouellet, de la Congegación para la Evangelización de los Pueblos, el
Cardenal Luis Tagle y del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integrla, el
Cardenal Czerny.
El momento fundacional
El
Cardenal Claudio Hummes declaró en el momento de la inauguración de la Asamblea
Constitutiva el viernes 26 de junio: “Esta Conferencia hace parte de los nuevos
caminos que el Sínodo Especial de Obispos para la Amazonía propuso. Es nuestra
responsabilidad constituir esta Conferencia, animados por nuestro querido Papa
Francisco. Él mismo sugirió el nombre”.
Por
su parte, el Cardenal Pedro Barreto, vicepresidente de la Red Eclesial
Panamazónica dio la bienvenida al nuevo organismo afirmando: “Ha llegado el
momento para dar gracias a Dios porque se ha creado la Conferencia Eclesial de
la Amazonía, donde la voz de los indígenas en la Amazonía se ha escuchado”.
El discernimiento en el
camino recorrido
El
nacimiento de la Conferencia Eclesial de la Amazonía debe situarse en la
tradición colegial y sinodal de las Iglesias de América Latina y el Caribe. El
Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), tiene más de 75 años de colaborar
con las iglesias en la evangelización del continente. Ya desde 1955, con la
Primera Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Río de Janeiro se comenzó
a forjar una figura regional. De un inmenso valor son las Conferencias del
Episcopado realizadas en Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida en sus
deseos de incorporar el Concilio Vaticano II, y el magisterio más reciente, en
los procesos evangelizadores locales.
El
padre Carlos María Galli afirma que la Conferencia
de Aparecida “se anticipó a imaginar nuevas formaciones eclesiales
regionales (DAp 182) y tuvo la visión profética de llamar a colaborar entre sí
a las iglesias hermanas de la Amazonía,
“Crear
conciencia en las Américas sobre la importancia de la Amazonía para toda la
humanidad. Establecer, entre las iglesias locales de diversos países
sudamericanos, que están en la cuenca amazónica, una pastoral de conjunto con
prioridades diferenciadas para crear un modelo de desarrollo que privilegie a
los pobres y sirva al bien común” (DAp 475).
La
Asamblea del Sínodo se celebró en Roma en octubre de 2019 y en el Documento
Final se subrayó la urgencia de abrir nuevos caminos para la Iglesia en el
territorio amazónico
“La
celebración del Sínodo logró destacar la integración de la voz de la Amazonía
con la voz y el sentir de los pastores participantes. Fue una nueva
experiencia de escucha para discernir la voz del Espíritu que conduce a la
Iglesia a nuevos caminos de presencia, evangelización y diálogo intercultural
en la Amazonía. El reclamo, surgido en el proceso preparatorio, de que la
Iglesia fuera aliada del mundo amazónico, fue afirmado con fuerza. La
celebración finaliza con gran alegría y la esperanza de abrazar y practicar el
nuevo paradigma de la ecología integral, el cuidado de la “casa común” y la
defensa de la Amazonía” (DF4).
El Sínodo: crear un nuevo
organismo eclesial, sinodal y episcopal de dimensión regional
Las
iglesias que comparten el territorio amazónico, junto con el CELAM, la REPAM,
la CLAR y las instancias vaticanas, han deliberado para hacer realidad esta
iniciativa que responde a los deseos expresados por el Papa Francisco en la
Exhortación Apostólica Querida Amazonia, quien les invita y orienta a concretizar
lo discutido en el Sínodo: “Dios quiera que toda la Iglesia se deje enriquecer
e interpelar por ese trabajo, que los pastores, consagrados, consagradas y
fieles laicos de la Amazonia se empeñen en su aplicación, y que pueda inspirar
de algún modo a todas las personas de buena voluntad” (QA 4).
Ya
el Documento Final del Sínodo Especial para la Amazonía en su número 115, anima
con fuerza y urgencia a la creación de una instancia que dé dinamismo e impulso
a la labor evangelizadora en la Amazonía, territorio compartido por nueve
países y habitado por más de treinta millones de personas:
“Proponemos
crear un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre las iglesias de
la región, que ayude a delinear el rostro amazónico de esta Iglesia y que
continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora, en
especial incorporando la propuesta de la ecología integral, afianzando así la
fisonomía de la Iglesia amazónica” (DF
115).
La
Conferencia naciente es ante todo eclesial, en ella están presentes las
iglesias encarnadas en los territorios amazónicos. Esta pluralidad será un
elemento enriquecedor de la vida de las iglesias locales que viven la
sinodalidad como búsqueda de la voluntad de Dios, como espacios de
discernimiento al servicio de la evangelización.
La
Conferencia nace acogida por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que
la adscribe a su presidencia y asegura su autonomía funcional. Desde el CELAM
esta Conferencia desarrolla sus vínculos con las Conferencias Episcopales y
otras instancias eclesiales.
Por
su parte, la Conferencia naciente asume las orientaciones del Papa Francisco
para ayudar a la inculturación plural e Intercultural en la región. Este
planteamiento destaca dos orientaciones, según la Exhortación
Apostólica Querida Amazonia: la encarnación eclesial y ministerial (QA 85)
y el desarrollo en la Iglesia de la capacidad “para dar lugar a la audacia del
Espíritu, para confiar y concretamente para permitir el desarrollo de una
cultura eclesial propia, marcadamente laical. Los desafíos de la Amazonia
exigen a la Iglesia un esfuerzo especial por lograr una presencia capilar que
sólo es posible con un contundente protagonismo de los laicos” (QA 94).
Patricia
Gualinga, lideresa indígena, con mucha esperanza, ante el nacimiento de esta
entidad declara: “La iglesia católica necesita entender a los pueblos
indígenas, ¿cuál es el idioma que están hablando? tratar de comprender que la
iluminación del Espíritu está en estas culturas, y que allí está el gran aporte
que vamos a dar a la humanidad como pueblos originarios para que no se destruya
la creación, la casa común y, ese es un compromiso que la Conferencia debe
comenzar a ejecutar con celeridad, con profundidad para el bien de toda la
humanidad”.
El
Cardenal Claudio Hummes fue elegido presidente de la nueva Conferencia y
Monseñor David Martínez de Aguirre el vicepresidente. El primero insistió en
que el proceso sigue. Los documentos que concretizan la iniciativa serán
presentados a las instancias vaticanas y al Papa Francisco para su aprobación.
Manuel
Cubías
Vatican
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