La
presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicita Latorre,
aseguró que este 5 de julio es el día más triste en España por el aniversario
de las leyes del aborto en el país europeo
Foto referencial. Crédito: Pixabay |
“El
5 de julio es el día más triste de España, porque es el aniversario de las dos
leyes de aborto que han acabado con dos millones de vidas humanas no nacidas y
han dejado serias heridas en el alma y en el cuerpo de muchas mujeres, y
también hombres”, indicó Latorre en una nota enviada a ACI Prensa.
“La
muerte de los inocentes no es legítima, aunque sea legal, y este grito
silencioso de los social y mediáticamente olvidados pesan en la conciencia de
muchas personas y de España”, resaltó.
El
5 de julio de 1985 se aprobó la ley orgánica 9/1985 con la que se despenalizó
el aborto para tres supuestos: riesgo para la salud física o psíquica de la
mujer, violación y malformación del niño por nacer. Para el primer caso el
aborto podía ser en cualquier momento, hasta la semana 12 en caso de violación
y hasta la semana 22 en el tercer caso.
El
3 de marzo de 2010 se promulgó la ley 2/2010 de “salud sexual y reproductiva y
de la interrupción voluntaria del embarazo”. La ley entró en vigor el 5 de
julio de ese año. Una de sus principales modificaciones fue que, en adelante,
la mujer puede someterse al aborto hasta la semana 14 de manera libre y hasta
la semana 22 en caso de “graves riesgos para la vida o la salud de la madre o
el feto”.
En
su nota, Latorre afirma que ante la tragedia del aborto “no miraremos hacia
otro lado, ni ahogaremos grito silencioso. No dejaremos de luchar por una ley
que proteja siempre a todos y cada uno, sin peros ni condiciones, ni dejaremos
de ayudar a las madres que lo necesiten”.
“Es
cierto que no podemos recuperar esas vidas, pero sí podemos evitar que se siga
destrozando a los hijos en el vientre de su madre y convertir el
arrepentimiento de muchos en motor de cambio, en instrumento para abrir los
ojos y los corazones”, destacó.
“La
vida de los que ya no están no puede olvidarse ni ignorarse. El holocausto
silencioso de cada día, los negocios a costa de la vida y el dolor ajenos,
deben terminar. La pérdida de una vida duele demasiado, nadie puede ocupar el
hueco terrible que deja en nosotros y eso, hoy lo estamos viviendo en cada
casa”.
“No
bajemos los brazos aunque parezca todo perdido, porque no lo está. Muchos
durante décadas no han dejado de luchar; nunca tan pocos hicieron tanto”,
alentó la líder provida.
Tras
agradecer a todos los que en estos años han luchado por la defensa de la vida,
Alicia Latorre concluyó resaltando que “la historia puede cambiar su rumbo en
cualquier momento, y en gran medida depende de nosotros”.
Fuente:
ACI Prensa