Otro de los problemas que se ha detectado durante
la pandemia es el elevado número de personas que viven solas y que han sufrido
solas tanto la enfermedad como el confinamiento
El Observatorio
Demográfico CEU ha realizado durante estas semanas el informe “Coronavirus y Demografía en
España” llegando a la importante conclusión de que si en España se
hubieran mantenido las mismas pautas de natalidad y de familia que eran
habituales hace 40 años el país habría sido mucho menos golpeado por la
pandemia de coronavirus.
Este nuevo observatorio está integrado en la
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo,
dirigido por Joaquín
Leguina y coordinado por Alejandro Macarrón.
Tres fenómenos a tener en cuenta
En el informe se explica que los tres fenómenos que
más han transformado la demografía española en el último medio siglo son la caída de la fecundidad, la menor
mortalidad y el aumento de la inmigración.
De este modo, se indica que si España hubiera
conservado las pautas de fecundidad, nupcialidad, estabilidad matrimonial y
estructura de los hogares que existían en 1976, habría ahora en torno a 20 millones más españoles menores de 43
años.
Esta población extra, al ser más joven que la media
actual no habría añadido
apenas fallecimientos ni carga hospitalaria a la crisis sanitaria del
coronavirus, y habría conllevado una reducción muy apreciable del número de
muertos y enfermos graves por millón de habitantes.
En esta línea, el informe recoge que la población
española en su conjunto estaría mucho menos envejecida, tanto en términos de media y
mediana de edad como de porcentaje de mayores de 65 y 80 años. Además,
la menor presencia de mayores en residencias de ancianos habría limitado los
focos de contagio entre la población con mayor riesgo.
Un cambio social de enormes
dimensiones
Otro de los problemas que se ha detectado durante
la pandemia es el elevado número de personas que viven solas y que han sufrido
solas tanto la enfermedad como el confinamiento. Esta circunstancia no se daría si se hubieran mantenido las
pautas familiares de hace 40 años. Eso habría reducido el número de
personas que han pasado solas tanto el confinamiento como la enfermedad, cuando
en los momentos más duros de la pandemia solo los casos muy graves eran
hospitalizados.
Con las pautas familiares de antes, el
confinamiento habría sido más llevadero para millones de españoles. Con la estructura de hogares de
1970 y la población de ahora, menos de 800.000 españoles habrían vivido en
solitario el confinamiento por el Covid-19.
Con la distribución actual han sido unos 4,5
millones de personas los que han pasado la cuarentena en soledad. Muchos han
tenido que pasar solos la enfermedad en los momentos de mayor colapso del
sistema sanitario. Son un
9,2% más los españoles que ahora viven solos con respecto a 40 años atrás (en
torno al 1,9% entonces).
El Observatorio Demográfico CEU, puesto en marcha a
comienzos de 2020, pretende hacer inteligibles los complejos mecanismos
psicosociales que están detrás de la evolución de los fenómenos demográficos, y
alertar a la sociedad española de los desequilibrios que entraña para su
sostenibilidad la reducción creciente del número de niños y jóvenes que origina
un número de hijos por mujer muy inferior al necesario para el relevo
generacional.
Fuente: ReL