Como
signo tangible de cercanía, el Santo Padre ha decidido enviar a la Nunciatura
Apostólica la suma de 200.000 dólares para sostener 400 becas
Llamamiento de emergencia para El Líbano |
En
un Comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede se informa que el Papa Francisco
ha seguido en los últimos meses la situación de este amado país, por lo que ha
decidido enviar a la Nunciatura Apostólica 200.000 dólares para sostener 400
becas, con la esperanza de que se logre una alianza de solidaridad superando
cualquier división o interés partidista
Con
paternal solicitud, el Santo Padre Francisco ha seguido en los últimos meses la
situación de su amado Líbano, definido por San Juan Pablo II como "País
del Mensaje", lugar donde Benedicto XVI promulgó la Exhortación
Postsinodal Ecclesia
in Medio Oriente, y que ha sido desde siempre un ejemplo de la coexistencia
y la fraternidad que el Documento
para la Fraternidad Humana ha querido ofrecer al mundo entero. Así
comienza el Comunicado de
la Oficina de Prensa de la Santa Sede en el que, además, se
lee:
Acceso dificultoso a la educación de los jóvenes
El País de los Cedros, en este año del
centenario del "Gran Líbano", atraviesa una grave crisis que genera
sufrimiento, pobreza y corre el riesgo de "robar la esperanza" sobre
todo a las generaciones más jóvenes, que ven fatigoso su presente e incierto su
futuro. En este contexto, cada vez es más difícil asegurar a los hijos e hijas
del pueblo libanés el acceso a la educación que, especialmente en los pequeños
centros, ha sido siempre garantizado por las instituciones eclesiásticas.
Signo tangible de cercanía del Papa
Como signo tangible de cercanía, el Santo
Padre, a través de la Secretaría de Estado y de la Congregación para las
Iglesias Orientales, ha decidido enviar a la Nunciatura Apostólica la suma de
200.000 dólares para sostener 400 becas, con la esperanza de que se pueda
lograr una alianza de solidaridad y con el deseo de que todos los actores
nacionales e internacionales persigan responsablemente la búsqueda del bien
común, superando cualquier división o interés partidista.
Esta
intervención se suma a la contribución efectuada en los últimos días por el
Fondo de Emergencia de la Congregación para las Iglesias Orientales para hacer
frente a la emergencia vinculada a la pandemia de COVID-19.
“La Madre de Dios, que vela por El Líbano desde la montaña de
Harissa, proteja al pueblo libanés, junto con los santos del amado País de los
Cedros”
Vatican
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