HOY EL RETO DEL AMOR ES PARTIR EN TRES ESA “SALA” QUE TIENES DE TRASTERO, Y EMPEZAR POR UNA DE ELLAS

Confía en él

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Una de las cosas más comunes que hemos hecho estos días (en casa y en el convento) ha sido ordenar, y cambiar cosas o arreglar otras. Pues nosotras tenemos un chamizo que es un antiguo gallinero, porque hace muchos años las monjas tenían gallinas y vendían los huevos como medio para vivir. Ahora este gallinero se había convertido en un trastero, y la Madre Priora ha decidido que quiere convertirlo en una sala de trabajo, con estanterías y mesas centrales.

Así que empezamos la obra, pero, ¿por dónde comenzar en un espacio tan grande? Hacerlo entero era muy difícil, porque, ¿dónde poner las cosas que no se pueden tirar?

Así que decidimos “partir” el gallinero en tres zonas, y hacerlo por partes. Lo primero ha sido vaciar la última zona, luego limpiarla, después quitar muro de gallinas, ahora estamos en proceso de pintar... Es curioso porque, si lo mirabas en general, te desmoralizabas, pero, al verlo como una parcela, más pequeña, que sí puedes con ello, te animas. Y, poco a poco, se va transformando en otra cosa muy distinta de lo que era.

Jesús, cuando quería exponer una enseñanza, lo hacía por partes. Lo vemos en sus discursos, en sus sermones; poco a poco va describiendo... y al final tienes un estilo de vida. Porque si las cosas las miramos en su totalidad, no podemos con ellas.

Esto nos pasa cuando miramos en general lo que estamos viviendo: se nos cae encima, nos surgen mil preguntas... pero, si lo miras en partes y caminas un poco, te encontrarás al final casi sin darte cuenta.

Porque nuestra visión es muy limitada; por ello, tenemos que amar nuestra debilidad y dejar que el que tiene la visión total sea el que lleve nuestra vida. Porque el Señor sí ve todo acabado, todo en su conjunto, y todo está en Sus manos; poco a poco te lo quiere ir mostrando.

Pero lo que te pide el Señor es que confíes en Él, porque es más fácil creer que confiar. Nos gustaría saber cómo todo va a suceder y cómo va a acabar, pero no. El Señor te pone un cachito de gallinero para que lo trabajes y, cuando lo acabes, te entregará lo siguiente. Pero tienes que confiar en Él. Porque en Él está tu felicidad. Él te ama y da su vida por ti para que tú tengas vida.

Hoy el reto del amor es partir en tres esa “sala” que tienes de trastero, y empezar por una de ellas, haciendo una llamada, un mensaje, un detalle. Verás cómo poco a poco todo será nuevo. Confía en Él.

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma