Y
¿por qué se usa tanto durante la Pascua?
Dominio público |
¿Qué
significa y por qué está tan estrechamente asociada a la temporada de
Pascua?
Aleluya,
del latín halleluia, tiene a su vez raíces hebreas en hallĕlū yăh y significa
“alabad a Dios”. Se encuentra más comúnmente como una especie de antífona
que se repite al final de los Salmos. También se encuentra en el libro de
Tobías, donde se utiliza como un himno de alabanza para cantar en la nueva
Jerusalén.
“Las
plazas de Jerusalén serán soladas con rubí y piedra de Ofir; las puertas de
Jerusalén entonarán cantos de alegría y todas sus casas cantarán: ¡Aleluya!”
(Tobías 13, 17)
No
es de sorprender que también aparezca en el libro de Apocalipsis.
“Después
oí en el cielo como un gran ruido de muchedumbre inmensa que decía: ‘¡Aleluya!
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son
verdaderos y justos; porque ha juzgado a la Gran Ramera que corrompía la tierra
con su prostitución, y ha vengado en ella la sangre de sus siervos’. Y por
segunda vez dijeron: ‘¡Aleluya! La humareda de la Ramera se eleva por los
siglos de los siglos’. Entonces los veinticuatro Ancianos y los cuatro
Vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono,
diciendo: ‘¡Amén! ¡Aleluya!’.
Y salió una voz del trono, que decía: ‘Alabad a
nuestro Dios, todos sus siervos y los que le teméis, pequeños y grandes’. Y oí
el ruido de muchedumbre inmensa y como el ruido de grandes aguas y como el
fragor de fuertes truenos. Y decían: ‘¡Aleluya! Porque ha establecido su
reinado el Señor, nuestro Dios Todopoderoso. Alegrémonos y regocijémonos y
démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha
engalanado (…)’”. (Apocalipsis 19, 1-7)
San
Jerónimo es el responsable de la traducción de la expresión hebrea de la
palabra “Aleluya” en la Vulgata Latina, que se usaba por entonces en la
liturgia romana. Es y siempre ha sido una expresión de alabanza, para
glorificar a Dios por su bondad. Por esta razón, Aleluya está tan íntimamente relacionada
con una época de alegría y contrasta drásticamente con la sombría actitud de
penitencia de la Cuaresma.
La
Pascua es un periodo de gran alegría y exaltación, por lo que cantar Aleluya es
la forma que tiene la Iglesia de destacar esta realidad, ofreciendo
continuamente alabanzas y honras a Dios.
Así
que, si alguna vez necesitas una oración breve para ensalzar a Dios,
simplemente grita “¡Aleluya!”.
Philip Kosloski
Fuente:
Aleteia