"Vamos a confiar en Dios. Él no nos va a abandonar. Y hay que
preguntarse, como yo llevo haciéndolo desde el martes: Señor, ¿qué quieres de mí?"
Don Gabriel Díaz Azarola |
Gabriel Díaz
Azarola es párroco de la Parroquia
de San Vicente de Paúl en Valdemoro (Madrid), uno de los
principales focos de la infección de coronavirus en España.
Según ha explicado
él mismo en un vídeo grabado el viernes por la tarde y subido al canal
parroquial de Youtube, el martes sintió algo de fiebre y síntomas y tras
hacerse una prueba el resultado fue positivo.
La parroquia ha tenido que ser cerrada hasta su
desinfección, y él se encuentra en cuarentena.
Pero una cuarentena bien apovechada,
porque su mensaje ha comenzado a difundirse con fuerza con tres mensajes muy claros:
de fe en la acción de Dios en
nuestras vidas, a través de los sacramentos e incluso sin ellos si están a
nuestro alcance; de aprecio
humano a sus feligreses hospitalizados ("y a toda la gente que va
a morir muy sola" por el aislamiento) y al personal sanitario que atiende
a los infectados, un afecto que se traduce en unas lágrimas que el joven
sacerdote no puede reprimir en varios momentos del vídeo, como también al verse
impedido para atender a los suyos; por último, de colaboración contra la epidemia,
con una exhortación que reitera: "¡Por favor, os pido que os quedéis en casa, os suplico, no
salgáis de casa!".
"Los estáis haciendo muy bien, dando la
vida", le dice, conmovido, a médicos, enfermeras y personal auxiliar y de
servicios de los hospitales: "Aunque a veces la gente se enfade con
vosotros, no se lo tengáis en cuenta. Sois unos héroes. Y cuando acabe todo esto, os vamos a
hacer un monumento".
Al referirse al tiempo que muchos fieles pueden
pasar sin sacramentos, explica: "Dios, de manera ordinaria, da su gracia a través de los
sacramentos de la Iglesia. Pero, de manera extraordinaria, nos puede hacer
llegar el Espíritu Santo a través de un contacto directo que Él tiene con nuestras almas".
Anuncia que él
grabará y colgará en Youtube la misa que celebre cada día, y que cuando su
cuerpo venza al virus él quedará inmunizado y su intención es visitar a sus
parroquianos en sus casas aunque ellos estén contagiados y llevarles los
sacramentos ("Esto no lo sé seguro, espero que sea así", matiza a la espera
del dictamen médico).
En la perspectiva del momento en el que pueda
restablecerse la normalidad y todos vuelvan a reunirse en la parroquia, lo que
serán "momentos muy especiales" ("le pido a Dios que esto llegue
cuanto antes"), exhorta a todos: "Vamos a confiar en Dios. Él no nos va a abandonar. Y hay que
preguntarse, como yo llevo haciéndolo desde el martes: Señor, ¿qué quieres de mí?".
Haz clic en el vídeo para el mensaje don
Gabriel a sus feligreses
Fuente: ReL