“¡Soy
yo, no tengáis miedo!”
Hola,
buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Sí,
es verdad, estos días son de “confinamiento forzado”… Nuestro cuerpo no puede
salir de unos pocos metros cuadrados si no quiere verse amenazado por peligros
reales… ¡Esto es así y rebelarse contra ello sería insensatez e inconsciencia!
Esto,
lo veía en la oración… Pero el Señor, siempre (¡digo siempre!), viene en
nuestra ayuda… Y lo primero que nos dice es: “Tú no eres solo cuerpo, porque:
“No solo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de
Dios”… Mientras nuestro cuerpo está “sometido”, el espíritu puede estar donde
desea, ¡volar!…
Y
la Iglesia, con ciertos eventos “en confinamiento”, nos ha traído al espíritu
ese alimento y atmósfera que nos sosiega y nos da paz…
En
esta semana, en nuestra nación vecina, Portugal, la Iglesia, en el Santuario de
Fátima, nos ha abierto “una ventana”, no solo de aire fresco, sino de ¡aliento
del Espíritu!, en una acción litúrgica sencilla y sin ruido de multitudes:
España y Portugal, se han consagrado al Corazón de Jesús y al Inmaculado
Corazón de María, así como lo pidió la Virgen a unos niños pastores, en Fátima…
Nosotras
lo vivimos, desde los medios, ahora al alcance de todos…Rezamos el rosario
todos unidos y después, también nosotras, nos consagramos a Jesús y a María… ¿Y
qué sentimos en esta situación?... ¡Pues que la fe y la esperanza han crecido!…
¡Solo Dios sabe cómo!... ¡Pero el fruto es la alegría y la fortaleza, “en medio
de la tormenta”!…
Y
el segundo evento nos lo trajo el Papa con su palabra esperanzadora, sobria y
confiada: “¿Por qué tenéis miedo?... ¿Es que todavía no creéis?”… Los
discípulos de Jesús, temblaban por la “tormenta voraz”, pero Jesús está en “la
barca de nuestra vida” y nos recrimina: “¿Dónde está vuestra fe?”... “¡Soy Yo,
no temáis!”… ¡La tormenta podrá seguir, pero Él está con nosotros, es uno de
nosotros!...
Y
después, el Papa, puso a Jesús en la custodia y nos invitó a adorar al Señor, presente
para todos… Y al final, ¡nos bendijo el Señor, por mano de su Vicario en la
tierra!…
¿Qué
nos da todo esto?... Pues una subida grande en la esperanza y en la fe, “contra
toda esperanza”… “Para Dios nada hay imposible” y: “Él lo puede todo”… ¡¡¡La fe
nos sostiene!!!…
Hoy
el reto del amor es dejarnos acariciar por la esperanza y la fe que Jesús
quiere regalarnos en estos momentos de tribulación: “¡No tengáis miedo, Soy
Yo!”… “¡Yo estoy con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo!”…
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma