HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE, ESTA NOCHE, CONTEMPLES EL CIELO

Precisión cósmica

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

El otro día leí un artículo apasionante sobre astronomía, con unas conclusiones extraordinarias.

Por ejemplo...

¿Qué pasaría si el Sol fuese un 10% más grande? ¡No existiríamos! ¿Y si fuese un 10% más pequeño? ¡Tampoco!

¿Qué pasaría si no tuviésemos Luna? ¡No existiríamos! ¿Y si estuviésemos un 10% más cerca o más lejos del Sol? ¡Tampoco!

Y así iba desgranando una barbaridad de datos, capaces de dejar boquiabierto a cualquiera. Se necesitan tantísimas “coincidencias” para que pueda darse algún tipo de vida, que la posibilidad de encontrarla fuera de la Tierra... parece realmente improbable.

Viendo las posibilidades de error, el hecho de que estemos vivos no es impresionante... ¡es un auténtico milagro!

O, en otras palabras: “Alguien” está muy interesado en nosotros, “Alguien” que ha diseñado todo un Universo de forma que nosotros pudiésemos vivir, controlando miles de parámetros, fuerzas, ángulos... con una precisión matemática impecable. Y todo, pensando en ti, que hoy estás aquí.

Los Evangelios nos cuentan que Jesús pasaba noches enteras en oración, ¡seguro que más de una vez estaría un rato contemplando la Luna! Y, siguiendo una antigua tradición hebrea, miraría las estrellas, recordando la promesa de Dios a Abraham (“Cuenta las estrellas... así será tu descendencia...”).

¿Y tú? ¿Cuándo ha sido la última vez que te has asombrado contemplando el cielo, o del hecho de estar vivo, de poder respirar, de tener un planeta en el que vivir?

Son regalos tan grandes, que corremos el riesgo de acostumbrarnos. Pero, como dice san Pablo, el Señor nos los da... “¡para que los disfrutemos!”

Hoy el reto del amor es que, esta noche, contemples el cielo. Estrellas, nubes... haya lo que haya, tu Padre lo ha puesto para ti, ¡disfrútalo! Tal vez contemplar tanta grandeza te haga sentir minúsculo... ¡pero recuerda que estás en el lugar exacto que el Señor quiere! ¿Qué pasaría si el Sistema Solar estuviese un 10% más central en la Vía Láctea? ¡No existiríamos! ¡Feliz día!

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma