HOY EL RETO DEL AMOR ES DAR GRACIAS AL SEÑOR POR AL MENOS UNA COSA EN LA QUE SIENTAS QUE HAS LLEGADO A MESA PUESTA

A mesa puesta

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Desde que estoy en el Monasterio, siempre he llegado a comer “a mesa puesta”. Literal, es así... Cada vez que iba a alguna de las comidas, ya estaba la mesa preparada, lista para sentarse.

¿Increíble, verdad? Pero lo más increíble es que no me había dado cuenta de ello hasta ahora...

Y es que esta tarea forma parte de uno de los oficios del Monasterio: “refectolera” (encargada del refectorio), que es la que pone la mesa, limpia, abre y cierra las puertas a la entrada en procesión....

Con el paso a Comunidad, me han puesto de ayudante de este oficio, y ahora, junto a sor Puri y a Sión, somos las que ponemos la mesa para que todo esté listo a la llegada de la Comunidad.

Y, claro, todo esto me ha transformado por dentro, porque ahora que me he dado cuenta, vengo observando cuántas cosas al día se me dan “a mesa puesta”... y son muchísimas: desde la hermana que cada mañana toca la campana para despertar a la Comunidad, desde la que se levanta un poco antes para que no sea yo la que tenga que madrugar para el turno de ducha, o la que le toca ese día cocinar para todas, el sacerdote que cada mañana madruga para celebrarnos la Eucaristía, hasta tantas personas que cada día se acuerdan de rezar por nosotras....

Cuántas cosas son un regalo... y lo genial es que, cuando descubrimos que lo son, nuestro corazón se vuelve agradecido.

Y es que muchas veces necesitamos ponernos en el lugar del otro, hacerlo nosotros, pues todo cambia cuando lo haces tú. Lo ves todo desde otro prisma, descubres los esfuerzos de los demás, sus desvelos, su entrega gratuita...

Jesús nos ha hecho el mayor regalo: su Salvación, su Amor gratuito, que hoy se derrama en miles de regalos, también a través de los demás. Él quiere que vivamos cada día en plenitud, así que va poniendo cientos de ellos, para que sean tantos, que en algún momento descubramos alguno.

Hoy el reto del amor es dar gracias al Señor por al menos una cosa en la que sientas que has llegado “a mesa puesta”. Deja que brote de tu corazón el agradecimiento y tus ojos descubrirán cada vez más y más detalles gratuitos de amor.

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma