"Vivir en este lugar “es un don especial porque se vive dentro del Evangelio todos los días”
Consagradas
del Regnum Christi en Tierra Santa y el P. Juan Solana.
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Entre fines de 2004 y 2005, las Consagradas
del Regnum Christi se sumaron a la misión encomendada por San Juan Pablo II a
los Legionarios de Cristo de acoger peregrinos en Tierra Santa.
A 15 años del
inicio de este trabajo apostólico, las lecciones aprendidas y las expectativas
son variadas, pero siempre confiadas en el Señor.
San Juan Pablo II confió en 2004 el Pontificio
Instituto Notre Dame en Jerusalén a los Legionarios de Cristo
por un periodo de 50 años, y la responsabilidad de dirigirlo recayó en el P.
Juan Solana.
El instituto, un centro de acogida a
peregrinos, fue construido a fines del siglo XIX y es propiedad de la Santa
Sede desde 1972.
El 24 de noviembre de 2019 los Legionarios
de Cristo inauguraron un nuevo centro de acogida para peregrinos, Magdala,
ubicado en la tierra de Santa María Magdalena, a orillas del Mar de Galilea.
Los Legionarios de Cristo, las Consagradas
del Regnum Christi y los Laicos Consagrados del Regnum Christi conforman
actualmente la Federación Regnum Christi, aprobada por el Vaticano a fines de
mayo de 2019.
En diálogo con ACI Prensa, Johanna Von
Siemens, consagrada del Regnum Christi radicada en Tierra Santa hace 11 años,
destacó que “es muy especial poder vivir en Tierra Santa, porque es la tierra
de Jesús”.
“Es muy especial poder acompañar a Cristo
en su propio país, donde creció, donde vivió, la cultura en la que creció”,
indicó.
Von Siemens, natural de Alemania y con 21
años de consagrada del Regnum Christi, explicó que el principal apostolado que
realizan en Tierra Santa “es la acogida de los peregrinos, para ayudarles a
hacer una peregrinación profunda, para hacer realmente un encuentro personal
con Cristo vivo, resucitado”.
La consagrada del Regnum Christi confesó su
alegría por ser testigo de cómo “personas que a lo mejor han estado un poco más
lejos de la fe pueden encontrarse con una fe viva, muy real”.
“Peregrinos ateos o agnósticos que vinieron
por hacer un viaje o acompañar a su esposa o a su familia”, dijo, terminan
encontrando que “Dios estaba en búsqueda de ellos”.
Von Siemens indicó que si bien hay desafíos
como “la situación política” en Tierra Santa, que la han llevado a vivir
“varias guerras” en la región, nunca se ha sentido “amenazada o con miedo”.
“Siempre me he sentido muy protegida por
Dios y por la providencia”, aseguró.
Por su parte, Alessandra Soldati, consagrada
italiana del Regnum Christi desde 1996, que llegó a Tierra Santa en diciembre
de 2004, destacó que vivir en este lugar “es un don especial porque se vive
dentro del Evangelio todos los días”.
“He vivido mi misión en estos años con
mucha ilusión de poder ayudar a otras personas, o sea a los peregrinos, a
conocer más el Evangelio y el corazón de Cristo para que confirmen su fe
cristiana”, expresó.
Soldati señaló que para ella uno de los
grandes desafíos para el trabajo apostólico en la región es “la mentalidad de
Medio Oriente, porque es diferente”, y destacó que con el nuevo centro para
peregrinos Magdala “espero poder ayudar más en concreto a las personas a tener
un encuentro con Cristo Resucitado en Su tierra”.
María Ángeles Delgado, española consagrada del
Regnum Christi desde hace 39 años y medio, destacó que para ella “estar en el
lugar donde realmente estuvo el Señor y es un don enorme, un tesoro y una
gracia muy grande”.
Delgado destacó cómo vivir en Tierra Santa
derriba prejuicios “contra ciertos sectores”, pues “la gente de a pie, de
cualquiera de estas religiones o culturas, tiene su buen corazón, su vida
ordinaria, su normalidad en su día a día, y eso da mucho valor a esas prácticas
culturales y religiosas que uno no entiende del otro”.
La consagrada del Regnum Christi expresó su
deseo de que en el trabajo apostólico que realiza en Tierra Santa “la primera
evangelizada sea yo y que no me acostumbre a vivir aquí, y que Dios me permita
aprovechar con una gran conciencia los años que Dios quiera que esté aquí
sirviéndole”.