Son gestos que nos
permiten recibir a Jesús, no solo en la víspera de Navidad
El
sacerdote, escritor y funcionario de la Secretaría de Estado del Vaticano,
Mons. Florian Kolfhaus, compartió siete medios espirituales prepararse y
recibir a Cristo en Navidad.
1. Empezar la jornada con
Dios
Levantarse
unos 10 minutos antes de lo habitual permite tener un tiempo para Dios y
empezar bien la jornada. Una oración personal, una breve lectura de las
Escrituras, el rezo del Rosario, entre otros, pueden ayudar.
2. Ayunar en Adviento
Si
bien las cuatro semanas previas a la Navidad tienen un carácter “más alegre” se
debe esperar hasta el cumpleaños de Jesús para celebrar en la cena navideña.
Este
sacrificio, además de tener un valor espiritual, genera más gusto y expectativa
por la Navidad.
3. Un tiempo de silencio
El
sacerdote sugiere tener una hora de silencio todos los días de Adviento. Sin
radio, teléfono, televisión, ni música de fondo, sino utilizar el tiempo para
momentos de oración y reflexión.
Si
se siente inquietud o preocupación, hay que dejar que el Mesías entre en el
corazón. La paz externa y silencio interior limpia casi automáticamente el
alma.
4. Obsequiar desde el
corazón
“¿Por
qué no dar una alegría a alguien por cada día de Adviento?”, se pregunta el P.
Kolfhaus.
Todos
los días se puede obsequiar un pequeño regalo, carta o imagen. Pero es bueno
tener un plan previo: obsequiar quizás una fotografía en blanco y negro a un
familiar, juguetes de mis hijos para un sobrino, las chaquetas de invierno para
un hogar de niños huérfanos o hacer galletas para una casa de ancianos.
5. Visitar a Jesús
La
Navidad no es de “Santa Claus”, sino del pequeño niño en el pesebre. Es el Hijo
de Dios quien alimenta verdaderamente, tan pequeño y, que sin pretensiones,
está presente en todos los tabernáculos.
“La
Navidad es la celebración del ‘pan vivo’ que ha llegado del cielo como nuestro
alimento. Belén significa ‘casa del pan’”, explica el P. Kolfhaus.
Todos
los días se puede visitar la iglesia aunque sea solo unos minutos. También,
asistir a Misa es una forma de devoción.
6. Confesarse
Jesús
nace en un establo, en pobreza y modestia, lejos del bullicio de los albergues.
En ese lugar San José removió las telarañas y la suciedad y Nuestra Señora
preparó un buen lugar para el recién nacido.
Como
la Virgen María y San José que tenían un corazón lleno de amor puro, los
católicos deben confesarse para tener una buena Navidad. La paja vieja o
podrida debe ser barrida del corazón. Otras veces limpiar el polvo es
suficiente, pero Jesús siempre quiere encontrar una morada donde pueda reposar.
7. Devoción a María
“Es
menester dirigirnos a nuestra Madre, a quien le pedimos su intercesión en
nuestras necesidades, para darle gracias por su 'sí' en Nazareth, por el
cuidado y la crianza de Jesús, por su ayuda maternal a Él y a nosotros, por su
lealtad en la Cruz”.
Desde
el obsequio de flores, el rezo del Rosario, oraciones especiales, una pequeña
peregrinación a una iglesia, renunciar a malos hábitos u ofrecer nuestro
trabajo por más difícil que sea, son gestos que nos permiten recibir a Jesús,
no solo en la víspera de Navidad.
El
sacerdote sugirió orar por la maternidad de todas las mujeres que esperan o han
perdido un hijo en esos días.
Por: P. Mons. Florian Kolfhaus
Fuente:
CNA Deutsche // ACI Prensa