“Kilómetro
0”
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
día anterior a empezar los Ejercicios fuimos a saludar al sacerdote que iba a
predicar. Pensé que no se acordaría de mí, pues coincidí con él durante un
tiempo, pero me suponía que fui una entre muchos. Sin embargo, sí, sí se
acordaba, y hasta del libro que me había recomendado leer hace ya ocho años.
Ahora
me volvía a encontrar con él... Fue el sacerdote que predicó en unos Ejercicios
para jóvenes que encontré por Internet dos años antes de acoger el regalo de la
vocación, ejercicios que me marcaron de forma especial, y después me dio la
mano en varias ocasiones.
Pero
eso son recuerdos; lo que realmente reviví al verle fue cómo estaba mi corazón
en el momento en que coincidí con él. Esos Ejercicios que busqué por Internet
respondían a la sed de plenitud que sentía dentro de mí; cómo me habló el Señor
en ellos y, después, el fuego de la vocación que siguió a esos Ejercicios,
fuego que no podía apagar hasta encontrar la plenitud, mails que le escribía
desde ese corazón inquieto que quería descansar...
Poder
revivir dentro de mí esa sed, cómo estaba mi corazón en ese momento, ha sido el
primer regalo de estos Ejercicios, pues me llevó al “Kilómetro 0”, al primer
amor. Ese es el punto de partida, la referencia que no se nos debe olvidar.
Cuando
se dé una circunstancia difícil en tu vocación, de incertidumbre en tu fe...
mira al primer amor, uno de esos momentos en que Cristo tocó tu interior, en el
que ardió tu corazón, en que te encontraste con Él.
La
dificultad, la incertidumbre de la situación que vives no podrán tambalearte si
tienes cimientos fuertes sobre los que apoyarte. Más aún, con Cristo, esta
circunstancia podrá convertirse en otro kilómetro 0 en tu vida.
Hoy
el reto del amor es que vuelvas al primer amor. Haz algo que te lleve a ello:
escucha esa canción que te ayudó, acércate a esa iglesia donde ibas de pequeño,
mira esa imagen que te impactó, llama a esa persona que te llevó a Él o,
simplemente, revívelo dentro de ti. ¿Cuál fue tu kilómetro 0? “Haz memoria de
Jesucristo”, de su huella en tu vida, y deja que vuelva a arder tu corazón.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma