El Papa les dijo que es importante que se creen proyectos y políticas que combatan el abandono o el saqueo del territorio
El
Papa animó a los presidentes de las Provincias de Italia, a que continúen con
su labor, que sean un centro propulsor para alcanzar un desarrollo
verdaderamente sostenible, entrando en armonía en la inmensa red de relaciones
y logros creados por la naturaleza, la historia y el trabajo
A
los presidentes de la Unión de Provincias, en primer lugar el Papa les
agradeció por la generosa oferta que dieron a la Elemosinería Apostólica como
contribución para ayudar a los necesitados. Es sobre esta perspectiva que el
Pontífice, dirigió sus palabras a los presentes.
“Nuestro
tiempo se caracteriza por el desarrollo cada vez más rápido de tecnologías
sofisticadas y el progreso de la investigación científica en los campos más
diversos. Esto podría sugerir que la ciencia, la tecnología y la libre iniciativa
de los individuos pueden responder eficazmente a las diferentes necesidades de
la persona y la sociedad y prevenir la aparición de cualquier marginalidad,
dando vida a una sociedad armoniosa, sin pobreza y exclusión”.
La
realidad en cambio, dijo el Papa, sigue siendo más compleja. Ante el
aumento de oportunidades en paralelo aumentan las necesidades, campos en los
que se debe intervenir con prontitud, cuestiones que merecen tener en
consideración. Además de los beneficios y desarrollos positivos en
diferentes sectores, permanecen desequilibrios y la marginalidad, que requieren
el compromiso inteligente y solidario de todos para ser adecuadamente
afrontados. Para este propósito, es necesario el trabajo de grupos y
asociaciones de la sociedad civil y la acción consciente y constante de los
diferentes niveles en que se constituyen los poderes públicos.
Crear proyectos y
políticas para el bienestar de la sociedad
A
los presidentes, el Papa les dijo que es importante que se creen proyectos y
políticas que combatan el abandono o el saqueo del territorio sin crear
trastornos ambientales o la explotación indiscriminada del paisaje y los
recursos histórico-ambientales. Son necesarias las escuelas y carreteras
seguras para el progreso de la vida civil. Y les recordó cuánto es
importante ahorrar y su consecuente ventaja económica por una comunidad si se
puede invertir con sabiduría el dinero y los recursos humanos para prevenir la
degradación.
Les
animó a seguir con valor y determinación su labor, para que las provincias sean
un centro propulsor de una mentalidad que sepa alcanzar el objetivo de un
desarrollo sostenible, entrando en la armonía de la red de relaciones y logros
creados por la naturaleza, la historia, el trabajo y el ingenio de las
generaciones que les precedieron.
“Las
áreas en las que las Provincias en Italia actualmente despliegan sus
habilidades son principalmente la defensa del suelo y la consolidación de las
áreas en riesgo, la de la viabilidad de una red vial generalizada que conecta
los centros pequeños y muy pequeños con las ciudades más grandes, y la gestión
de escuelas secundarias superiores, garantizando su seguridad y funcionalidad”.
Las calles y escuelas:
seguir un mantenimiento contra degradación
Son
tareas que aunque parecen distintos sectores se dirigen hacia el mismo fin: el
Santo Padre dijo que ambas tareas garantizan que las condiciones ambientales
del territorio, como las de las carreteras y las escuelas, no se deterioren
debido a la negligencia, debido a la falta del mantenimiento necesario, por
indolencia en la adopción de las medidas indispensables para evitar la
degradación ambiental o estructural y los peligros que conlleva.
Esta
acción general, dijo, requiere una capacidad de diseño, un compromiso constante
y una disponibilidad adecuada de los recursos necesarios para llevar a cabo las
tareas con regularidad. Sin embargo, para que esto se realice, es necesario
promover y difundir una sensibilidad ambiental más aguda y consciente. La
importancia del cuidado de la casa común, entendida en todos sus aspectos,
añadió, se debe sentir cada vez más, tanto por los ciudadanos individuales como
por sus representantes en las instituciones.
Esto
también permitirá identificar más medios para el cuidado del territorio y para
el mantenimiento de edificios, sin considerarlo una carga, sino una oportunidad
para un desarrollo concreto y real. Para una mejora efectiva en la calidad de
vida, para evitar posibles tragedias y sus enormes costos humanos y económicos,
como consecuencia de negligencia o imprevisibilidad, y para garantizar
perspectivas sostenibles de desarrollo sostenible, es necesario, afirmó
Francisco, considerar el trabajo de mantenimiento y puesta en servicio. La
seguridad de las escuelas, las carreteras y el medio ambiente como uno de los
temas centrales a los que reservamos toda la atención que merece y requiere.
Patricia
Ynestroza-Ciudad del Vaticano
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