“La
contribución del Augustinianum es esencial para la Iglesia” ha expresado el
Papa a los profesores y alumnos del Instituto patrístico
"Agustinianum" de Roma con motivo del 50° aniversario de su
fundación
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Papa Francisco se reúne con la comunidad del Instituto patrístico "Agustinianum" de Roma. (Vatican Media) |
En
la mañana del 16 de febrero de 2019 el Papa Francisco se reúne con la comunidad
del Instituto patrístico "Agustinianum" de Roma en la Sala Clementina
del Vaticano y agradece a Dios por todo lo que el Augustinianum ha sido y
ha logrado durante medio siglo: “El Augustinianum fue fundado para ayudar a
preservar y transmitir la riqueza de la tradición católica, especialmente la
tradición de los Padres”. Una contribución – asegura el Papa – que es “esencial
para la Iglesia”. “Lo es siempre, pero especialmente en nuestro tiempo, como
dijo San Pablo VI en el discurso de inauguración del Instituto el 4 de mayo de
1970: "El regreso a los Padres de la Iglesia – dijo - es parte de ese
ascenso a los orígenes cristianos, sin el cual no sería posible implementar la
renovación bíblica, la reforma litúrgica y la nueva investigación teológica
deseada por el Concilio Ecuménico Vaticano II”.
Pero Francisco también cita a
San Juan Pablo II, que visitó el Instituto algunos años más tarde, en 1982, y
dijo, entre otras cosas, que "colocarse en la escuela de los Padres
significa aprender a conocer mejor a Cristo y conocer mejor al hombre" y
que "este conocimiento [Ayuda] mucho a la Iglesia en [su] misión” ha
expresado el Papa.
El Papa les pide “ser
fieles a las raíces” y “comunicar valores”
“Les
animo a ser fieles a vuestras raíces y vuestra tarea” ha expresado el Papa,
animándoles a “perseverar en el compromiso de comunicar los valores
intelectuales, espirituales y morales que pueden preparar a sus alumnos para
participar con sabiduría y responsabilidad en la vida de la Iglesia y en los
debates sobre los desafíos cruciales de nuestro tiempo”. Este servicio, ha
puntualizado, “está estrechamente vinculado a la evangelización y ayuda a
promover el crecimiento de la familia humana hacia su plenitud definitiva en
Dios”.
San Agustín ha conocido al
más alto grado la inquietud del corazón humano
Citando
la reciente Constitución Apostólica Veritatis gaudium cuando dice: "El
gozo de la verdad expresa el deseo anhelante que inquieta el corazón de cada hombre
hasta que no encuentra, no vive y no comparte con todos la Luz de Dios",
el Santo Padre asegura que aquí, el eco de San Agustín “es evidente” y de hecho
él – continúa – “ha conocido y expresado al más alto grado la inquietud del
corazón humano hasta que no encuentra descanso en Dios, quien, en Jesucristo,
nos revela la verdad más profunda acerca de nuestra vida y nuestro destino
final”.
Al
terminar, las palabras finales del Papa en el que les asegura sus oraciones y
les insta a orar el uno por el otro “para que el Señor les apoye en su
compromiso diario de investigar, enseñar y estudiar”.
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
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