Los fieles están muy enojados por el hecho que los funcionarios del gobierno apliquen la ley en modo arbitrario, no importándoles ni siquiera de las directivas del gobierno central
Las autoridades civiles chinas han
recrudecido su persecución contra los católicos clandestinos de la diócesis de
Qiqihar, al noreste de China, y han irrumpido en siete iglesias, en varios
casos durante la misa, echando a los fieles, expulsando sacerdotes, amenazándolos
y decretando la clausura de las comunidades.
A los sacerdotes se les ordena que
dejen el territorio, si no quieren ser expulsados por la fuerza, informa la
agencia AsiaNews.
Las 7 iglesias clausuradas pertenecían a
la Iglesia clandestina, fiel a Roma
aunque no reconocida por las autoridades civiles chinas. Durante muchos años
las autoridades regionales del lugar "dejaban hacer" y mantenían
buena relación con el obispo local, José Wei Jingyi, reconocido por la
Santa Sede pero no por el Gobierno. Este obispo fue ordenado obispo coadjutor
clandestinamente. En 2005 fue uno de los 4 obispos chinos invitados al
Sínodo de la Eucaristía, pero las autoridades civiles no dejaron acudir a
ninguno.
Sin embargo, ahora, cuando el Vaticano ha
levantado la excomunión sobre el obispo oficialista de la zona, José Yue
Fushen, de Harbin, parece que nuevos funcionarios especializados en asuntos
religiosos se han empeñado en acosar a las comunidades clandestinas.
Qiqihar es un región tan grande como
Andalucía y las dos Castillas juntas, con 5,6 millones de habitantes, de
diversas etnias, no muy lejos de la frontera con Mongolia y Siberia, con unas
cuantas ciudades grandes e industrializadas. Hay allí comunidades católicas
desde que se fundó una misión en 1928.
Ciudad
de Shuang Fa: Navidad al aire libre
A finales de septiembre de 2018, Li Fu
Min, vicedirector de Asuntos religiosos de Da Qing, fue con sus colaboradores a
la ciudad de Shuang Fa. Durante un encuentro en la sede del gobierno local le
comunicó al padre Zhang Hai Feng que la parroquia no tenía el permiso para
desarrollar actividades religiosas. Exigieron al sacerdote interrumpir toda
actividad religiosa. Después, a fines de octubre, llegó un grupo dirigido por
Xiao Guo Feng, vicedirector del Frente Unido del condado de Zhangzhou, poco
antes de la misa vespertina, declarando ilegal aquella iglesia y obligando a
todos los fieles que estaban adentro que salieran.
Después, en varias ocasiones grupos de
policías locales han acudido a impedir las actividades litúrgicas. Al final, el
21 de diciembre, los bomberos han declarado no utilizables las dos iglesias de
Zhangzhou y Shuang Fa porque les falta la licencia del gobierno para
actividades religiosas. En Navidad fue también prohibido celebrar en otro
lugar tomado en alquiler. Los sacerdotes y los fieles tuvieron que celebrar
al aire libre en el frío delante de la iglesia.
Parroquia
de Fen Le: expulsan fieles, cambian cerraduras
En la parroquia de Fen Le, por al menos
10 veces el vicesecretario gubernamental de la ciudad fue a la iglesia
acompañado por los funcionarios de la policía del distrito, para interrumpir
las ceremonias y expulsar a los fieles de la iglesia. También han cambiado
varias veces la cerradura de la puerta de la iglesia y han amenazado con sellar
la estructura si los fieles siguen reuniéndose.
Wu
Yuan: se llevan al cura en plena misa
Antes de Navidad, decenas de funcionarios
del gobierno local fueron a la iglesia de Wu Yuan y se llevaron por la
fuerza al padre Liu mientras celebraba la misa. A los asustados feligreses
les comunicaron que habían expulsado al sacerdote y le habían prohibido
reunirse y celebrar en el lugar.
Acoso
al padre Shen, por "agente del extranjero"
Desde mediados de 2018 hasta hoy,
oficiales del Frente Unido y de Asuntos Religiosos han tomado como objetivo al
padre Shen. Ellos dicen que el sacerdote sería un cura no oficial, influenciado
por potencias extranjeras y le pidieron que abandonara Wu Da Lian Chi. El
24 de diciembre pasado, el jefe del Departamento para los Asuntos Religiosos
fue a la parroquia y en presencia del presidente, invitó al p. Shen a que se
vaya; si antes de fin de año (2018) no se hubiese ido, los habrían obligado por
la fuerza.
Antes de Navidad dijeron varias veces
a los fieles de la iglesia de Tong Bei (Bei An) que sus reuniones eran ilegales
e iban a ser prohibidas.En los meses de noviembre y diciembre (2018), las
fuerzas de la policía fueron a la iglesia en Jia Ge Da Qi cada 2-3 días
impidiendo reconocer y recibir al párroco.
Los fieles de muchas parroquias han
expresado a sus pastores, sacerdotes y obispo, su molestia. Ellos están muy
enojados por el hecho que los funcionarios del gobierno apliquen la ley en modo
arbitrario, no importándoles ni siquiera de las directivas del gobierno
central. Los sacerdotes y los fieles de la Iglesia oficial han esparcido la voz
que el gobierno está actuando una política de represión de la comunidad
subterránea.
Fuente:
ReL