El
amor es paciente
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En
mi mesa de estudio, delante de mí, en la pared, tengo puesto el calendario
“VIVE DE CRISTO 2019”. El otro día me fijaba en que, en el mes de enero, tocaba
como reto ser paciente. Y quiero compartirte el reto del mes.
Como
ya sabes, este año el calendario trata sobre el Himno a la Caridad, de san
Pablo. Más que decirnos qué es el amor, lo que el Apóstol nos quiere mostrar es
cómo es el amor del Señor para con él.
Lo
primero que nos comparte es que el amor es paciente. Y lo resumimos en dos
frases:
-“La
paciencia es indispensable para que camines feliz y pone de manifiesto tu
verdadera fe”.
Una
de las cosas más importantes es que seas paciente con Jesús: sus tiempos no son
nuestros tiempos; Él siempre llega y sin retrasarse, lo único que pasa es un
Dios de menos cinco.
Cristo
quiere que confíes en su amor y esperes en Él. Cuando el amor es paciente, la
fe y la esperanza se aquilatan. Cuando nos ocurre algo en nuestra vida que no
entendemos, algo que cambia el rumbo, que rompe los planes, que nos
descoloca... la reacción natural es impacientarnos y preguntar al Señor el
porqué de lo que ha ocurrido. Por eso, confianza en Jesús pone de manifiesto tu
verdadera fe.
Por
otro lado, también te habla de la paciencia contigo mismo. No quieras ser
perfecto, sino enamorado. Si el Señor es paciente contigo, ¿por qué tú no vas a
serlo con tus propias debilidades? Ámate pobre y trátate con ternura, esta es
una cualidad de la paciencia. Como una madre trata y cuida a su hijo, Jesús te
trata a ti.
Y
sé paciente con el que vive a tu lado, pues todos somos del mismo barro y con
las mismas debilidades. Como Jesús es paciente contigo, ahora haz tú lo mismo
con tu padre, madre, hijo, hija, familiar, compañero de trabajo... Lleva
interiormente con calma las debilidades del que está a tu lado, y pídele a
Jesús unos ojos nuevos para verlo como Él lo ve.
-“Confía
y espera en Cristo, descubre por ti mismo que Cristo todo lo puede”.
Hoy
el reto del amor es tener paciencia, con el Señor, contigo mismo y con la
persona que tienes a tu lado. No te dejes llevar por la impaciencia, vive el
día desde el amor.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma