Bombilla inteligente
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estas
Navidades una amiga me ha regalado una “bombilla inteligente”. La verdad es que
no las conocía.
Me
pareció algo muy curioso ya que, por fuera, es totalmente normal, como las
bombillas de toda la vida, pero trae un mando. Ese mando tiene la capacidad de
regular la intensidad de luz según lo que necesito, y no solo eso: también se
puede poner luz blanca o luz cálida dependiendo de lo que esté haciendo. Y todo
desde los cuatro botones que tiene el mando. Y te vuelvo a compartir que desde
fuera solo se ve una bombilla sencilla...
No
salgo de mi asombro al ver la capacidad de adaptación que tiene la bombilla
para darme la luz mejor según sea mi trabajo: si estoy estudiando, pongo luz
blanca y mucha intensidad; si ya me voy a descansar, luz cálida y menos
intensidad; y así según lo que haga.
Anoche,
cuando daba gracias al Señor antes de acostarme, le pedía a Jesús esta
capacidad de adaptación para mi vida: que pueda adaptarme en la intensidad y en
la luz a mis hermanas, que a cada una le dé aquello que necesite.
Para
Jesús, este es su estilo de vida. Ninguno somos iguales para Él, y se hace uno
con nosotros. Nos da a cada uno lo que necesitamos para caminar en el día de
hoy.
Pero,
a la vez, me veía tan débil... Porque dar a cada uno lo que necesita, solo
Jesús nos lo puede regalar. Mi mirada muchas veces no logra descubrir qué es lo
que mi hermana necesita de verdad. No darle lo que yo creo que necesita, sino
darle lo que realmente necesita. Solo Cristo puede enseñarnos el arte de amar
de verdad.
Hoy
el reto del amor es que regules tu intensidad en el trato con una persona, que
le des lo que necesita, luz cálida o luz blanca, y la intensidad adecuada: que
le escuches, le abraces, le acojas, le corrijas, le consueles. Dale aquello que
necesita, pero antes, enchúfate a la corriente de Jesús para que puedas
brillar.
¡Feliz
día!
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma