Una propuesta que ha
sido trabajada en diversas fases por los cardenales Ricardo Blázquez, Juan José
Omella y Carlos Osoro, durante su estancia en Roma en el Sínodo de los Jóvenes
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| Obispo de Jesús Fernández González |
El
nombramiento de José María Gil Tamayo como nuevo
obispo de Ávila ha disparado los comentarios sobre quién puede ser el próximo
secretario general de Conferencia Episcopal Española, un cargo para que el
suenan sobre todo tres nombres.
Después de
que el nuevo obispo de Ávila, y todavía secretario de la CEE, ha expresado su
intención dedicarse a tiempo completo a su diócesis, han
empezado a barajarse nombres de las personas que pueden conformar la terna de
candidatos a secretario general en las votaciones que se desarrollarán los
próximos 20 y 21 de noviembre.
Una
propuesta, por cierto, que ha sido trabajada en diversas fases por los
cardenales Ricardo Blázquez, Juan José Omella y Carlos Osoro, durante su
estancia en Roma en el Sínodo de los Jóvenes.
Auxiliar de Santiago
El
principal candidato al cargo es el obispo de auxiliar de Santiago de
Compostela, monseñor Jesús Fernández González. Esta propuesta, que cuenta con
el aval del cardenal Blázquez, entre otras razones se debe a la poca actividad
de este obispo en su diócesis.
Monseñor
Fernández González fue Vicario General y Moderador de la Curia de la diócesis
de León desde 2010. El 10 de diciembre de 2013 fue nombrado por el Papa
Francisco obispo auxiliar de Santiago de Compostela y recibió la consagración
el sábado 8 de febrero de 2014.
Pulido y Carlos López
Otro
nombre es el del sacerdote Jesús Pulido Arriero, director del secretariado de
la Comisión Episcopal de Doctrina de la fe y director de la BAC. Es miembro de
la Hermandad de Sacerdotes Operarios, y ha trabajado en la Secretaría de Estado
del Vaticano y como consultor de la Congregación de la Educación
Católica.
El tercer
nombre del que se habla con fuerza es el del actual Vicesecretario de la
Conferencia Episcopal, el sacerdote Carlos López, doctor en derecho canónico,
experto en derecho civil, y hombre de acreditada capacidad de gestión y rigor,
además de muy querido por el personal de la calle Añastro.
Relación con los poderes públicos
En este
proceso, no se descarta que, a última hora, un grupo de obispos, tal y como se
contempla en los Estatutos, introduzcan para la votación el nombre de un
sacerdote de reconocido prestigio en la Iglesia española, que no trabaja en la
Conferencia Episcopal y que está habituado a las relaciones con los poderes
públicos. Un ámbito que les preocupa a los obispos.
En el
proceso se han caído algunos otros nombres, como el del obispo auxiliar de
Madrid, monseñor José Cobo, que ha rechazado la oferta, propuesta que también
se hizo a los dos nuevos obispos auxiliares y que igualmente rechazaron.
Otra
cuestión es el insistente rumor de que otro grupo de obispos quieren introducir
de nuevo el nombre de monseñor Juan Antonio Martínez Camino como candidato a
secretario general de la Conferencia Episcopal, con parecido argumento al
utilizado en el caso del obispo auxiliar de Santiago.
Fuente: ReligionConfidencial
