Motu Propio de papa Francisco de 2017, allana el
camino para esta posibilidad
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| Blog di Costanza Miriano |
La diócesis de Roma anunció que se abrirá
la causa de beatificación de la joven madre, Chiara Corbella Petrillo, que
murió en 2012 y que se negó a recibir tratamiento médico que atentaría contra
la salud de su hijo por nacer. El proceso iniciará el 21 de septiembre de 2018
con una ceremonia que será presidida por el cardenal Vicario, Vangelo
De Donatis, en la Basílica de San Juan de Letrán, sede
episcopal del obispo de Roma.
En la misma fecha en que Chiara
y su marido Enrico celebrarían 10 años de matrimonio, iniciará algo que para
las personas que la conocieron era casi un hecho y que alimentaron
la “fama de santidad”. Ahora, se estudiará a fondo si Chiara
Corbella Petrillo ha vivido las virtudes cristianas en
grado heroico.
Ofrecimiento de la vida
El camino era largo hasta 2017, pues para
llegar a los altares se requería de la realización confirmada de dos
milagros. Sin
embargo, la posible beatificación puede
acelerarse al examinarse a la luz del Motu Propio “maiorem hac dilectionem” sobre el ofrecimiento
de la vida, promulgado por el Papa Francisco el 11
de julio de 2017.
Esto allana el camino – porque
entraría en la tercera posibilidad para la beatificación, entre el martirio y
las virtudes heroicas: el ofrecimiento
de la vida. Este consiste “en el ofrecimiento heroico de la vida, sugerido
y sostenido por la caridad”. Asimismo, “expresa una imitación
verdadera, completa y ejemplar de Cristo y, por tanto, es
merecedor de la admiración que la comunidad de los fieles”.
Así, la causa de Chiara puede
ser considerada al mismo nivel de aquella sobre el martirio voluntario (en el
cual se necesitaría un solo milagro) de “sangre”. Francisco
argumentó la decisión expresada en la Carta Apostólica del año pasado: “Son
dignos de consideración y honor especial aquellos cristianos que,
siguiendo más de cerca los pasos y las enseñanzas del Señor Jesús, han ofrecido
voluntaria y libremente su vida por los demás y perseverado hasta la muerte en
este propósito”.
El testimonio de Chiara
Precisamente, Chiara,
laica, miembro del Camino Neocatecumenal y madre de familia, muere a los 28
años, el 13 de junio 2012, en Pian de la Carlotta, Manziana,
Italia. Después de su matrimonio enfrentó la muerte de dos hijos al nacer.
Durante el tercer embarazo, a la joven mamá le fue diagnosticado un cáncer.
Ella prefirió seguir adelante y no aceptó la curas que hubieran podido causar
graves daños al niño, y postergar el tratamiento hubiera también reducido la
eficacia del tratamiento.
“La mujer decidió completar el embarazo. Su
oblación permanece como un faro de luz de esperanza, testimonio de fe en Dios,
Autor de la vida, ejemplo de amor mayor que el miedo y la muerte”, se lee en el
edicto que anuncia la próxima apertura de la causa por parte de la diócesis de
Roma.
Asimismo, se argumentó que la
“fama de santidad” que gira alrededor del testimonio de Chiara ha motivado a
las autoridades eclesiales a iniciar la causa de canonización de la hoy ‘Sierva
de Dios’. El Tribunal Diocesano del Vicariato de Roma (Plaza de S. Giovanni in
Laterano, 6 – 00184 Roma) se pone a disposición de las personas que tengan
noticias para instruir la causa.
El milagro de la vida: Francisco
Chiara Corbella cuenta en un testimonio
escrito de enero de 2011, las dificultades de su vida, el noviazgo con Enrico y
luego su matrimonio: “En el matrimonio el Señor quiso donarnos unos hijos
especiales: María Grazia Letizia y Davide Giovanni pero nos pidió de
acompañarlos solo hasta el nacimiento y nos permitió de abrazarlos, bautizarlos
y entregarlos en las manos del Padre en una serenidad y alegría”.
Y
luego el momento definitivo: “Ahora nos ha confiado este tercer hijo, Francisco
que está bien y nacerá dentro de poco tiempo, pero nos pidió también de seguir
confiando en Él a pesar de un tumor que he descubierto pocas semanas atrás y
que intenta ponernos miedo en el futuro pero nosotros seguimos creyendo que
Dios nos conserve grandes cosas para nosotros”. Chiara Corbella se reunió con
el Papa Benedicto XVI (2005-2013), en mayo de 2012 antes de su muerte y llevaba
consigo en sus brazos, un milagro: Francisco su pequeño hijo que sigue
creciendo sano y fuerte.
En
declaraciones a Aleteia (26.07.2017),
el postulador de la Causa, el padre Romano Gambalunga,
señaló que la
vida de Chiara Corbella transcurrió con normalidad hasta sus 28 años, pues no
nació santa, sino que se convirtió en el cotidiano, con sus gestos que
mostraban un persona iluminada por la presencia de Dios “buscada y amada”,
compartida con familiares, amigos y a todo al que encontraba dando testimonio.
Por su parte, el Centro de
ayuda “Francisco y Clara” para la vida en Asís, Italia, ha
otorgado el 3er Premio Internacional “Una luz para la vida” a
Chiara Corbella Petrillo (a la memoria), este domingo 9 de septiembre de
2018 en la Domus Pacis de Santa Maria degli Angeli (Asís, PG).
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia
