Mensaje
del Papa Francisco a los participantes en el Sínodo de las Iglesias Metodistas
y Valdenses iniciado este domingo 26 de agosto, en la localidad de Torre
Pellici, en la región italiana de Piamonte
“Estamos llamados a donarnos en el anuncio de
Jesús, que será creíble si se da testimonio de vida y se vive en la caridad,
especialmente hacia los muchos Lázaros que hoy, llaman a nuestra puerta”, lo
escribe el Papa Francisco en su Mensaje de saludo, a los participantes en el
Sínodo de las Iglesias Metodistas y Valdenses que se inauguró en Torre Pellice,
región italiana de Piamonte, este 26 de agosto de 2018. Fue Eugenio Bernardini,
moderador de la Mesa Valdense, quien leyó el mensaje del Pontífice a los
participantes en el Sínodo.
“Quisiera
expresarles la cercanía fraterna de la Iglesia Católica y mi cercanía personal
– manifiesta el Santo Padre – dando gracias ante todo al Señor por el don de la
fe en él y por la comprensión mutua que crece entre nosotros”. Al orar por
vosotros, me imagino que también estoy orando con vosotros y que junto con Dios
Padre nuestro, precisa el Pontífice, pido que todos los cristianos puedan
caminar sinceramente de corazón hacia la plena comunión.
En
efecto, subraya el Papa Francisco, sirviendo a los hombres de hoy, defendiendo
la dignidad de los más débiles y promoviendo la justicia y la paz, nos
convertimos juntos en agentes de esa paz que el Señor anunció en la Pascua (cf.
Jn 20, 19) y nos dejó como herencia.
“Por
eso me alegra deciros también a vosotros, queridos hermanos y hermanas –
concluye el Papa – ¡paz para vosotros! A la vez que guardo con gratitud el
recuerdo de nuestros encuentros en Argentina y, más recientemente, en Turín y
Roma, expreso a su Asamblea sinodal y a cada uno de ustedes mis mejores deseos
para estos días de oración, de compartir y de trabajo. Y mientras invoco la
bendición del Señor sobre ustedes, les pido por favor que no se olviden de
rezar por mí y por nosotros, sus hermanos y hermanas”.
El
sínodo anual de las Iglesias Metodista y Valdense está en curso hasta el
viernes 31 de agosto. Entre los temas que están tratando los ciento ochenta
Padres sinodales están: el papel de la Iglesia entre la presencia pública y la
vida comunitaria, la diaconía entre el servicio y la predicación, las
migraciones y la acogida, y el ecumenismo. En los trabajos han intervenido,
Mons. Maurizio Malvestiti, Obispo de Lodi, acompañado por Don Cristiano
Bettega, Director de la Oficina Nacional de la Conferencia Episcopal Italiana
para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso.
Renato
Martínez – Ciudad del Vaticano
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