Ir al fondo del corazón
Hola,
buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estábamos
la Comunidad en la iglesia, en silencio, dando gracias al Señor por el Don de
su Cuerpo y Sangre recibido en la Eucaristía. De repente, entraron por el
pasillo central dos señoras del pueblo, hablando fuerte. Avanzaban hacia el
lampadario sin dejar de compartir sus cosas, y echaron varias monedas para
encender unas velas. Y, cuando acabaron su faena, dijo una en voz más fuerte:
“¡Hola, buenos días!” Y después se marcharon, habiendo cumplido su cometido…
Yo,
que estaba cerca de la reja de separación, en mi interior, me indigné por la
falta de respeto a un lugar sagrado y, además, estábamos en la acción de
gracias… Pero, como ellas seguían con toda simplicidad su asunto, el Señor me
hizo parar mi mente y darme cuenta de todo de muy diferente manera:
A
mí esto me enfadaba, pero Jesús, ¿qué pensaba Jesús?
Él
ha puesto en nuestros corazones el principal mandamiento: “Amar a Dios sobre
todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”. Y estas señoras iban muy
decididas a cumplir con el primer precepto: encender su vela como signo de
querer acercarse al Señor y ponerse bajo su protección y ayuda; y el segundo,
lo realizaron a las mil maravillas, saludando y deseando un buen día a sus
vecinas, las monjas… ¿Y esto me enfadaba?
“Pues
sí, porque es falta de urbanidad, de educación y de veneración hacia el
Santísimo que estaba frente a ellas y de respeto a nuestra oración silenciosa…”
Y
siguió el Señor instruyéndome, al ver que le ponía objeciones:
“Cuando
yo recorría los caminos de Palestina, los fariseos me echaron en cara que mis
discípulos comían sin antes lavarse las manos. Y como esto, hacían más cosas… Y
Yo les contesté que invalidaban el precepto de Dios para seguir sus
tradiciones. Lo que hay de bueno en el corazón del hombre, es lo que agrada a
Dios”.
Fue
entonces cuando descubrí que me había fijado solo en las formas, en lo
exterior…
Hoy
el reto del amor es que no te fijes en las apariencias, sino que vayas al fondo
del corazón de la persona que te encuentres en el camino, en el trabajo, en la
familia, con tus hermanos o amigos. Jesús ve siempre más adentro, ve lo que hay
de limpio y recto en el corazón…
VIVE
DE CRISTO
PD:
Hoy es la fiesta de san Pedro y san Pablo, unos verdaderos enamorados de Cristo
que entregaron toda su vida para anunciar el amor de Jesucristo. San Pedro guió
los primeros pasos de la Iglesia, san Pablo llevó el anuncio del evangelio
hasta los confines de la tierra. Por eso, a la sombra de estos dos grandes
santos, hoy nosotras abrimos Instagram con el único motivo de anunciar a todos
que Cristo te ama, que ha dado su vida por ti para que tú tengas vida. Queremos
proclamar a los cuatro vientos que con Cristo la vida es una aventura. ¿Te
animas a echar las redes?
Fuente:
Dominicas de Lerma