Audiencia
del Papa Francisco a los integrantes de la Delegación de Municipios del
Trentino, región septentrional de Italia, a quienes recibió en la Sala
Clementina del Vaticano
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| Audiencia del Papa en la Sala Clementina (Vatican Media) |
“Difundan la cultura de la acogida y un modelo
de vida abierto y fraterno, en armonía con nuestra dignidad de hijos de Dios”,
lo dijo el Papa Francisco a los integrantes de la Delegación de Municipios del
Trentino, región septentrional de Italia, a quienes recibió en audiencia la
mañana de este sábado 24 de marzo, en la Sala Clementina del Vaticano.
Testimonios del afecto al
Papa
En
su discurso, el Santo Padre agradeció a la Comunidad del Trentino por su
generosa colaboración con la Santa Sede, especialmente con el Governatorato del
Estado de la Ciudad del Vaticano. “Pienso en particular – afirmó el Pontífice –
en las distintas asociaciones, empresas y familias de los Municipios de
Carisolo, Pinzolo, Tesero, como también en los Alpinos, el Cuerpo Forestal y
Defensa Civil. A cada uno – agregó el Papa – les dirijo un cordial saludo, y a
todos ustedes que, con vuestra presencia, testimonian la devoción y el afecto
de la entera población del Trentino hacia el Papa”.
Testimonios de los valores
morales
Nuestro
encuentro, señaló el Papa Francisco, me ofrece la oportunidad de expresar mi
agradecimiento por vuestro compromiso en el sostener concretamente diversos
proyectos, finalizados especialmente a la acogida de peregrinos y visitadores
en el Vaticano. “Con vuestro aporte – precisó el Pontífice – ustedes expresan
los valores tradicionales de fe, laboriosidad y solidaridad radicados en
vuestra tierra. Hay tanta necesidad en nuestros días de personas que sepan dar
un valiente testimonio de los valores morales que nos enseña el Evangelio”.
Testimonios de la cultura
de la acogida
Antes
de concluir su discurso, el Papa Francisco los animó a seguir adelante en su
propósito de difundir la cultura de la acogida y un modelo de vida abierto y
fraterno, en armonía con nuestra dignidad de hijos de Dios. “Puedan vuestras
familias – señaló el Pontífice – ser verdaderas iglesias domésticas, fundadas
en la Palabra de Jesús, en el amor a la Iglesia y en el servicio a la vida.
Ellas se constituirán así en escuelas de valores humanos y cristianos para las
nuevas generaciones. Difundan generosamente la semilla evangélica de la caridad
en los lugares donde la Providencia los llama a obrar”.
Finalmente,
el Santo Padre alentó a los integrantes de la Delegación de Municipios del
Trentino a prepararse con fervor para celebrar la Pascua. “Los encomiendo a
ustedes y sus familias a la intercesión de María, Madre de la Iglesia – dijo el
Papa – y mientras les pido de orara por mí, les imparto la bendición
apostólica”.
Renato
Martínez - Ciudad del Vaticano
Vatican
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