Jesús realizó su primer milagro público porque su madre intercedió. Cristo dijo que todavía no era su hora, pero su Madre le pidió ayuda. La Biblia es clara: María influye en su Hijo
La
Virgen María estuvo presente en la encarnación, nacimiento, primer milagro,
pasión y muerte de Jesucristo, recibió con los apóstoles al Espíritu Santo en Pentecostés,
y hoy sigue participando de la historia de la salvación llevando a todos los
fieles a su Hijo.
El National
Catholic Register propone 10 razones para crecer en el amor a la Madre
de Dios, porque mientras más se recurra a ella, más podrá ayudar al ser humano
en su camino al cielo.
1. Amar a María es
agradable a Dios
No
se puede superar a Dios. Nadie ha amado y honrado a María más de lo que Dios lo
hizo. Dios Padre la eligió para ser la Madre de su Hijo único; ella es la
esposa del Espíritu Santo y la madre del Hijo unigénito de Dios.
2. Es ejemplo de
humildad
“Como
la más humilde sierva del Señor que está ‘llena de gracia’ María era el
instrumento perfecto de Dios, porque ella no era otra cosa que su instrumento”,
dijo el escritor católico y místico, Thomas Merton.
3. Es una manera de
imitar a Jesús
Jesús
sigue el Cuarto Mandamiento y honra a su madre. Por lo tanto, todo hijo de Dios
debe hacer lo mismo.
4. Es una forma de
imitar a los santos
No
hay santo que no amara ni honrara a María. Muchos de ellos raramente no tenían
un Rosario a la mano.
5. María es la
intercesora por excelencia
Jesús
realizó su primer milagro público porque su madre intercedió. Cristo dijo que
todavía no era su hora, pero su Madre le pidió ayuda. La Biblia es clara: María
influye en su Hijo.
6. Es bíblico incluir a
María
La
Santísima Madre fue parte de la encarnación, nacimiento, primer milagro, pasión
y muerte de Jesús y recibió al Espíritu Santo junto a los apóstoles. Se cree
que estuvo presente durante la Ascensión de Nuestro Señor. Jesús y María van
juntos.
7. Es histórico
Durante
los tiempos del Antiguo Testamento, era a la Reina, la madre del rey en
aquellos días, a quien la gente acudía con sus peticiones. La mejor oportunidad
de obtener una buena respuesta del rey era la petición de su madre. Así fue
como se hizo durante el tiempo del Rey David, y Jesús desciende de la Casa de
David.
8. Dios continúa
dándonos a su madre
Una
multitud de apariciones marianas aprobadas por la Iglesia muestra que
Dios continúa enviando a su madre para que nos ayude. Por ejemplo, en Fátima,
hace 100 años, el 13 de octubre, hubo 70.000 personas que presenciaron el
denominado “Milagro del sol”, en el que la Virgen María se aparece a los
pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía. Su mensaje para nosotros es orar y
hacer reparación por los pecados de los hombres.
9. El Rosario es un arma
poderosa
El
Padre Pío y muchos santos lo llamaron un arma contra el mal y lo rezaron
continuamente. Hay muchas historias de milagros documentadas e historias
personales atribuidas al rezo del Rosario.
10. María es justa
Nadie
podría argumentar que ella no es la más justa, por ello, la Biblia da fe del
poder de sus oraciones.
“La
oración del justo tiene gran poder en su efecto” (Santiago 5:16) y “Dios oirá
las oraciones de los justos” (Prov. 15:20).
Fuente:
ACI
